Se buscan 132 voces para la segunda edición de ‘Abestu Euskadiko Orkestrarekin’

Cantantes no profesionales tienen la oportunidad de cantar con Euskadiko Orkestra en tres grandes escenarios: Euskalduna, Kursaal y, como novedad, Baluarte. Tras una «exitosa» primera edición, vuelve el proyecto participativo Abestu Euskadiko Orkestrarekin.

 

La iniciativa Abestu Euskadiko Orkestrarekin va a tener una segunda edición. Lo hará con más voces, la participación sube de 120 a 132 y con una nueva cita en el calendario y un nuevo escenario: el Auditorio Baluarte.

La inscripción se ha abierto desde este lunes hasta el 4 de diciembre en la web de Euskadiko Orkestra. Las voces seleccionadas se anunciarán el 15 de diciembre. Los conciertos tendrán lugar en marzo y en los dos meses previos se realizarán diez ensayos colectivos.

El proyecto se visibilizará dentro de la Temporada Sinfónica, en el octavo programa sinfónico denominado ‘Schumann / Respighi’ y bajo la dirección de Riccardo Frizza. Los conciertos serán el 13 de marzo en el Auditorio Baluarte de Iruñea, el 14 de marzo en el Palacio Euskalduna de Bilbo, y el 16 y 18 de marzo en el Auditorio Kursaal de Donostia.

Es requisito de participación tener una mínima formación musical y saber leer partituras. Después habrá que cumplir con la máxima asistencia posible a los diez ensayos, programados en Miramon los miércoles, desde el 14 de enero hasta el 12 de marzo. Otra de las novedades es que los primeros tres ensayos se repetirán en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbo para facilitar el acceso a las personas procedentes de Bizkaia y Araba.

El nuevo repertorio estará compuesto por tres obras: ‘Euskalerria’ de Sorozabal; la ‘Marcha y coro’ de la ópera ‘Carmen’ de Bizet; y una tercera obra que seleccionarán los coralistas. Todo ello sumará un total de entre 10 y 15 minutos para coro mixto y orquesta. Las voces ciudadanas contarán con el apoyo de 40 miembros del Coro Easo.

Euskadiko Orkestra anima a aprovechar «esta oportunidad única, tal vez soñada, de cantar en directo junto a una gran orquesta y en grandes escenarios».

Esta iniciativa se enmarca en ARTIS+, arte para la inclusión social, un proyecto europeo de cooperación transfronteriza en el que Euskadiko Orkestra participa hasta 2027 con socios como la Orchestre National du Capitole de Toulouse, L’Auditori y Orquesta OBC de Barcelona, y la Orquesta de Pau, entre otros.

Entre quienes cumplan los requisitos mínimos para participar, se realizará un sorteo. Quien no sea seleccionado, quedará en lista de espera ante posibles bajas. Inscribirse no garantiza la participación. Con antelación al primer ensayo, se pondrán a disposición de las personas participantes la partitura de voz y piano y las grabaciones de las voces.
 
Los diez ensayos se realizarán entre el 14 de enero y el 12 de marzo de 2026. La mayoría de los ensayos tendrán lugar los miércoles de 19.15 a 21.45. Para facilitar el acceso a las personas procedentes de Bizkaia y Araba los primeros ensayos se repetirán los viernes (23 y 30 de enero y 6 de febrero) en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbo de 17.15 a 19.45.

Valoración positiva

Mikel Cañada, director de la iniciativa Abestu Euskadiko Orkestrarekin, destaca la valoración positiva que realizaron quienes se animaron el año pasado. «Hicimos una encuesta de valoración a todos los participantes y fue extremadamente positiva. Digamos que un 75% nos dio la nota máxima y un 25% la siguiente nota, o sea que la valoración fue muy buena».

Por una parte, los coralistas valoraron la acogida que tuvieron en el colectivo de la orquesta. «Es integrar en una institución que ya funciona a un grupo de personas que de alguna manera no tiene nada que ver con nosotros. Valoraron muy bien cómo los cuidamos, cómo les tratamos y también cómo les animamos, porque en estos proyectos al principio todo es entusiasmo y luego hay pequeños picos. Hubo mucho apoyo, tanto por parte de toda la orquesta y de todo el personal de la orquesta como por parte también del Coro Easo», cuenta a NAIZ.

Asimismo, es buena la percepción que ellos han tenido, su vivencia. «Cada uno venía con su motivación particular. Unos porque estaban peleados con la música y este proyecto le sirvió para reconciliarse con la música; otros porque son aficionados y van mucho a los conciertos y les apetecía un montón estar en el escenario cantando con la orquesta; había quienes les parecía que el repertorio era muy bonito y les apetecía tener esa experiencia artística».

Hay participantes a los que les ha costado más y a otros menos. «Para algunos preparar las obras fue un desafío personal. Pero en general todos nos dicen que ‘ha sido un regalo que nunca olvidaré, muy emocionante’. Todos vivieron una experiencia positiva y nosotros pusimos todo de nuestra parte para que así fuese».

No es tarea fácil organizar la logística. Hubo personas que vinieron de otras capitales, con lo que los traslados complicaban el plan. «Este año los tres primeros ensayos los haremos en Bilbao para la gente de Bilbao y de Gasteiz. Y todo el mundo va a participar dos veces de manera igualitaria», anuncia. 

Uno de los atractivos del proyecto es cantar en escenarios como el Kursaal o el Euskalduna y el Baluarte. «Es un subidón muy grande. Todo el mundo que ha estado en un escenario sabe que eso no tiene precio. Tengo que decir que también han apreciado mucho el proceso, los ensayos, el encontrarse regularmente con sus compañeros de grupo, el hacer amistades. Se producen muchas interacciones en un coro. Queríamos crear un poco de comunidad alrededor del proyecto y creo que lo conseguimos».

Al preguntarle por la valoración de Euskadiko Orkestra, señala que «queríamos un proyecto participativo en el que la ciudadanía conecte con la orquesta de una manera diferente a los conciertos habituales. Y en ese sentido, estamos contentos porque no te voy a negar que al principio nos preguntabábamos si funcionaría. Hubo mucha demanda, se apuntaron casi 600 personas, al final participaron 120», recuerda.

«Es un dato interesante que los conciertos en los que participó el coro de Abestu fueron de los que más públicos tuvieron de toda la temporada en el Kursaal, por ejemplo. La sala de conciertos se llenó a tope. Toda la gente de alrededor de los coristas quiere ir al concierto. En ese sentido, el poder hacer un proyecto participativo en el que la gente se acerque a nuestra orquesta de una manera diferente, en este caso, cantando y siendo protagonistas, lo hemos conseguido. La satisfacción fue muy grande por parte también de los músicos de la orquesta. Al principio hacemos ensayos durante varios meses solo con un pianista y luego empiezan los ensayos con la orquesta. Tanto la orquesta como el director del concierto de la temporada pasada se quedaron impactados del nivel de los coralistas y de lo bien que estaba preparado todo. También artísticamente, llegamos a un nivel no te voy a decir profesional, pero muy bueno», afirma.