BERTA GARCIA
CONSUMO

Envíos en compras online

Crece el comercio online y, por ende, de las entregas de paquetería al cliente. Y, a la par de este aumento de la oferta online, también se incrementan las reclamaciones de la clientela. En la naturaleza de estos envíos predomina la falta de información en los términos y condiciones incluidos en las páginas web del e-comerce.

Sobre qué derechos tiene la persona consumidora en las compras a distancia (así es como se contempla esta modalidad), la ley señala que «antes de que el consumidor quede vinculado por cualquier contrato a distancia, el empresario debe facilitar de forma clara y comprensible información sobre el precio total de los bienes o servicios, incluidos impuestos y los gastos de transporte o entrega». Por lo tanto, los gastos de envío son uno de los elementos esenciales en el contrato.

Cuando el comprador selecciona una modalidad de entrega diferente a la forma menos costosa de envío (express, 24 horas...), no se le suele informar de que, en el caso de que desista de la compra, será el propio consumidor quien soporte los costes directos de devolución de los bienes, salvo si el comerciante ha aceptado asumirlos o no ha informado al consumidor de que le corresponden a él esos costes.

Cabe también recordar el derecho de desestimiento de la compra, que le faculta al consumidor a devolver el producto sin necesidad de justificar su decisión y sin penalización de ninguna clase, en el plazo de catorce días (o doce meses, si no el comerciante no nos ha comunicado nuestro derecho de desistimiento). En cuyo caso, si ha habido una solicitud expresa del consumidor de algún tipo de entrega especial, este deberá correr con el coste de la devolución del producto.

Otra cuestión bien diferente sería el caso de recibir un producto defectuoso, porque será el vendedor el responsable de los posibles daños causados a los productos desde el momento de su expedición hasta la recepción por el consumidor. Es decir, que si el vendedor es quien se encarga el transporte de la mercancía hasta la entrega al consumidor, será él el responsable del riesgo de pérdida o deterioro.