GARA
IRUÑEA
BALONCESTO

Bilbao Basket se va de fiesta a costa de un GBC barrido

La irrupción de Latavious Williams en el segundo cuarto permitió a los hombres de negro irse con 12 puntos de renta al descanso, para rematar el derbi en un tercer cuarto que hizo delirar al público.

BILBAO BASKET 92

GIPUZKOA BASKET 66

Siempre es una buena noticia que la realidad desmienta los tópicos. Así, cuando los derbis suelen ser el paradigma de partidos duros, tensos y con más espectáculo por los roces, el que disputaban ayer Dominion Bilbao Basket y Gipuzkoa Basket en Miribilla dejó multitud de acciones bellas y espectaculares, ningún roce digno de mención y un marcador de altura. Y para postre, Alex Mumbrú se hizo con el honorífico título de máximo anotador de la historia de Bilbao Basket, superando a todo un Marko Banic.

Gipuzkoa Basket, por alguna razón que solo Jaume Ponsarnau, su cuerpo técnico y sus jugadores saben, se ha empeñado en disputar los dos derbis con intención de ganar a base de anotar más que su rival. Frente a Laboral Kutxa Baskonia le salió rana de forma inapelable. Ante Bilbao Basket, se puede decir que tres cuartos de lo mismo le pasó al cuadro guipuzcoano, porque Bilbao Basket, en cuanto entró en calor, pasó por encima de la escuadra donostiarra.

Latavious Williams tuvo mucho que ver en el repaso que le metieron los hombres de negro a los donostiarras. Tres mates consecutivos al arranque del sgundo cuarto y un dominio absoluto del rebote  ofensivo fueron las credenciales que presentó el pívot norteamericano, que estrenó el patrocinio de los vizcainos con bríos redoblados. De hecho, tras un primer cuarto de alegrías anotadoras el 47-35 del descanso se antojaba hasta muy   corto para lo visto. Y es que Gipuzkoa Basket se fue diluyendo en absolutamente todo lo que no fuera Jared Jordan y cuarto y mitad de Dani Díez, que no perdió de tanto que ante San Emeterio, pero que tampoco pudo con un dosificado Mumbrú.

Triples para finiquitar
Tras el receso, con 12 puntos de renta para los locales, el partido podía tirar por la emoción o el espectáculo, y tiró por el segundo camino. Jared Jordan no podía seguir haciendo más de lo que estaba haciendo, y ante la batería bilbaína eso iba a ser demasiado poco.

Por ejemplo, los lanzadores y los bases. Raül López, algo superado por Jordan hasta el receso, se «picó» y le robó varios balones, empezando además a encadenar un par de canastas, o una asistencia entre las piernas para triple de Mumbrú. Mientras, Axel Hervelle, fino en todos los aspectos desde el primer momento, finiquitaba el derbi al final del tercer período: 74-52.

Y faltaba por sumarse Tobias Borg. el escolta sueco jugó unos últimos minutos fabulosos, enterrando en el fondo del banquillo a un Andjusic que vio como era el único que no jugaba, superado por Borja Mendia. Borg, empero, no miraba quién jugaba o no, y puso a Miribilla en pie con un matazo estratosférico ante un adversario que se empequeñeció hasta desaparecer por completo ante el vendaval de un Bilbao Basket que da miedo.

«Hemos sido mucho más agresivos que ellos»

La agresividad defensiva, o su ausencia, en caso de GBC, fue la nota diferencial del derbi, con Latavious Williams como detonante. En especial Sito Alonso, no podía ocultar su sonrisa. «Felicitar a Dominion por debutar con victoria y por dar a la afición una victoria de disfrutar y sentirse felices», añadía el de Monzón.

«A diferencia del partido de Illunbe, donde defendimos más ljos del aro y nos hicieron mucho daño, hemos empezado de más abajo, pero los hemos sacado más afuera porque hemos estado más agresivos», explicaba el técnico bilbaino, que felicitaba a Latavious Williams porque «él ha cambiado el derbi» y a Tobias Borg, de quien destacó su labor defensiva y comprensión de reglas, motivo por el cual ha dejado sentado a Andjusic.

En cambio, Jaume Ponsarnau reconoció estar «decepcionado y enfadado», y añadía que «hemos de trabajar par no volvernos a sentir así en lo que resta».A. G.