Samsung versus iPhone

Cinco años después de la llegada del primer Galaxy S, el S6 y su modelo con pantalla curva, el S6 Edge, se pusieron ayer a la venta en una veintena de estados.

Convertido en el número uno mundial de los teléfonos inteligentes en otoño de 2011, Samsung está desde el cuarto trimestre del año pasado codo con codo, si no ha sido superado, con Apple, según las encuestas. Además, deberá hacer olvidar el fracaso comercial de su S5, considerado muy por debajo de su categoría.

Con el fin de convencer a una clientela en busca de prestaciones, elegancia y calidad, Samsung sustituye la cobertura de plástico de su S5 por una mezcla de metal y vidrio templado. Cuenta también con recarga inalámbrica de batería o el sistema de pagos móviles Samsung Pay, así como una mayor rapidez y una cámara más avanzada. El aumento de gama podría reflejarse también en los precios, que se han anunciado más altos que los del iPhone 6, hasta ahora el más caro de su categoría.

En Corea del Sur, sede del gigante tecnológico y primer país en el que los dispositivos llegaron a las tiendas, el precio del S6 más básico es de 740 euros al cambio, mientras que la versión Edge es de 844.