EDITORIALA
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Comienzo de un nuevo modelo de relaciones

La VII Cumbre de las Américas poco ha tenido que ver con las primeras, meras escenificaciones del sometimiento a los dictados de Estados Unidos. La primera voz discordante en ese foro, la del presidente venezolano Hugo Chávez, surgió a principios de este siglo, un desacuerdo que se fue extendiendo hasta el punto de presenciar estos días el comienzo de un nuevo modelo de relaciones entre países americanos, simbolizado por un apretón de manos entre Barack Obama y Raúl Castro.

El discurso del guardián de Guantánamo criticando la vulneración de derechos humanos en países latinoamericanos no ha pasado de anecdótico, y no ha recibido los aplausos de antaño, sino el desacuerdo de algunos. Sin restar valor a las decisiones de un renacido Obama que, frente a toda la oposición e incluso parte de su propio partido, ha abordado dos cuestiones no menores como son esta del restablecimiento de las relaciones con Cuba y el acuerdo nuclear con Irán, no se puede soslayar su postura frente a Venezuela, tras la que subyace la enraizada costumbre estadounidense de inmiscuirse en los asuntos de otros países. El decreto que considera a Venezuela una amenaza para Estados Unidos no favorece ese escenario de distensión que es deseable haya abierto la cumbre de Panamá.

La cumbre ha sido calificada de histórica, pero para que verdaderamente lo sea es preciso que la distancia del tiempo lo demuestre, de modo que la historia la recuerde como clave de un cambio que aún está por producirse. Sin duda, puede ser un comienzo, incluso un buen comienzo. No se puede quitar un ápice de importancia al fin de la exclusión de Cuba y al comienzo de sus relaciones con Washington; ahora bien, tras los amables saludos y discursos inéditos, pero discursos, se precisa mucho diálogo, negociaciones y acuerdos que certifiquen esa nueva relación interamericana, respetuosa y sin injerencias. Solo intereses inconfesables, pero no desconocidos, pueden oponerse al deseo de que prospere algo que podría ser ejemplo para tantas situaciones conflictivas en todo el planeta.