MENDIZABAL III 17

VÍCTOR 22

Los pronósticos se cumplieron y Víctor disputará la final del Manomanista de Promoción tras superar ayer en el Labrit a un Aitor Mendizabal que, como anunciaba ayer en GARA, se las ingenió para darle guerra al de Ezcaray. Sin embargo, la diferencia de pegada entre uno y otro marcó la diferencia y el riojano se enfrentará al ganador del Merino I/Irribarria de hoy en el Astelena de Eibar.

Por mucho que el de Antzuola sea un pelotari acostumbrado a jugar contracorriente, enseguida se le puso muy cuesta arriba su partido ante Víctor. El delantero de Asegarce comenzó muy entonado el partido, golpeando la pelota fuerte con ambas manos y teniendo a su rival todo el rato con los pies por detrás del seis, con lo que tomar la iniciativa se le hacía imposible.

Tampoco acertó con el saque el guipuzcoano en las pocas oportunidades de las que dispuso, con lo que el menor de los hermanos Esteban se adelantó 2-8 y el partido parecía muy encaminado hacia Ezcaray.

Sin embargo, la consistencia no es una de las mayores virtudes del pelotari de Asegarce y sus errores, incluso en situaciones bastante cómodas, le fueron dando vida a un Aitor Mendizabal que fue acercándose peligrosamente en el marcador. Primero se puso 5-9 y, tras otro solvente arreón del riojano, volvió a reaccionar, gracias a su saque-remate (10-15).

Bloqueo de Víctor

Sin embargo, en cuanto Mendizabal dejaba botar la pelota, la pegada del riojano le permitía hacerse con el dominio del peloteo y, con esa diferencia en el golpeo, su victoria no debería haber corrido peligro (10-19).

No obstante, a medida de que se acercaba al cartón 22, los recuerdos de anteriores derrotas fueron bloqueando a Víctor, que cometió errores de bulto que fueron permitiendo a Aitor Mendizabal ir aumentando la presión sobre su rival.

Defendiéndose y sufriendo todo lo que podía, pero buscando también el remate a la mínima posibilidad, el delantero de Antzuola cumplió su propósito de hacer sufrir al de Asegarce, que se quitó la presión con un precioso gancho que cruzó al ancho para cerrar el 17-22 final.

El otro finalista saldrá del partido de hoy en el Astelena de Eibar, donde todos los pronósticos apuntan a un Iker Irribarria que podría estar jugando por su primera txapela apenas dos meses después de dar el salto.

Aspe apostó por él para este campeonato y el resultado, hasta ahora, no puede haber sido más positivo. Se deshizo, con solvencia, de Tolosa y Tainta en las rondas previas y el poder de su zurda y el descaro con el que juega le hacen ser favorito ante un Miguel Merino que, no obstante, está acostumbrado a sufrir y quiere repetir su presencia en una final que ya jugó en 2011.