Un último esfuerzo perfectamente factible. Es lo que se le pide a Osasuna para finiquitar con buen sabor de boca una pésima temporada en lo deportivo y lo institucional. Un punto le separa a la escuadra navarra de mantener la categoría de manera matemática, independientemente de lo que haga el Racing, único rival que puede amargarle la existencia a la entidad rojilla. Además, dos factores ayudan a priori al objetivo. El que el adversario, el Sabadell, esté ya descendido, y la presencia masiva de seguidores rojillos, que se darán cita en un número superior a los dos mil en las gradas de la Nova Creu Alta.

Si hace apenas una semana le hubiesen vaticinado semejante coyuntura a plantilla, cuerpo técnico y junta directiva, todos ellos habrían salido corriendo a coger la pluma y firmar. Sin embargo, eso no significa que la permanencia ya está hecha, ni mucho menos. La trayectoria del equipo a lo largo de todo este ejercicio ha demostrado que resulta harto complicado confiar en sus prestaciones, con una singladura marcada por la irregularidad, los bajones físicos y de juego, e incluso la escasa implicación de algunos futbolistas en el objetivo final.

En todo caso, y después de haberle visto las orejas al lobo en varias ocasiones en lo que se lleva de campaña, lo que cabe esperar es que el equipo remate la faena o lo contrario sería un fracaso supino. A lo largo de la semana, varios jugadores han coincidido en que hay que salir a ganar y esa debe ser la actitud si se quiere lograr la meta de la salvación.

Nuevo entrenador

Por contra, nada ayuda a ello a escasas horas de la disputa de tan trascendental envite el tufillo generado en torno a la posible contratación de un nuevo entrenador de manera inmediata. Y esta vez no han sido los medios –habituales paganos– quienes han aventado la polémica. En declaraciones radiofónicas, Enrique Martín confirmó que a sus oídos había llegado la información de que este próximo martes se haría la presentación del nuevo inquilino del banquillo osasunista, circunstancia desmentida a posteriori por el presidente, Luis Sabalza. No parece que sea muy responsable que todo ello salga a la luz cuando el club se está jugando su existencia.

El preparador de Campanas señaló tras la victoria frente al Recreativo que en el vestuario rojillo comenzaba a fraguarse un equipo de futuro, algo que sonó a promoción personal en pro de su continuidad en el cargo como técnico de la primera plantilla, pero parece que los planes de la junta directiva van por otros derroteros, pues ya tiene elegido sustituto para la próxima temporada.

«Ha sido la semana con menos relajación»

Avisó después del triunfo sobre el Recreativo que él se iba a encargar de que sus pupilos no se confiasen lo más mínimo y en la previa del encuentro frente al Sabadell, Enrique Martín dejó claro que «esta ha sido la semana con menos relajación, ha habido un muy buen ritmo de entrenamientos y, en mi caso, he estado muy intenso», afirmó el técnico rojillo.

Siendo así, sumado a que «mental y físicamente estamos muy bien», solo cabe esperar que la escuadra navarra ofrezca un buen rendimiento en la Nova Creu Alta. «Con el apoyo de nuestra gente no podemos fallar y no vamos a fallar. Vamos a ganar y a poner un broche final maravilloso», anticipó el preparador de Campanas.

Poniendo por delante que hacia el Sabadell «hay que tener un respeto total porque querrán ganar», Martín matizó que «otra cosa son las circunstancias que puedan rodear a cada equipo» y volvió a insistir en que «estoy satisfecho porque en este corto trayecto, y con el apoyo de los jugadores, he hecho un equipo», mensaje que ya lanzó hace una semana. N.M.