Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

El 2-0 llega tras un brutal primer cuarto del Real Madrid

Los triples de Llull y la vitalidad de Rudy Fernándezestablecían un irrecuperable 31-10 para el Barça.

REAL MADRID 100

BARCELONA 80


Mucho deberá remar el Barcelona para forzar el desempate. El Real Madrid se bastó con un pacial de 31-10 en el primer cuarto para estabecer el 2-0 en el global de la final de la Liga ACB. Los de Pablo Laso enchufaron sus 8 primeros triples sin fallo, 5 de ellos Sergi Llull, mientras que Rudy Fernández, con su vitalidad en distintas facetas del juego puso la puntilla a una entidad blaugrana en la que solo el «Capitán América» Doellman dio la talla, mientras echaba de menos la ausencia de Navarro, ausente por un pinchazo en la fascia plantar de su pie derecho.

Xavi Pascual erró –visto lo visto– con su planteamiento del quinteto titular. Lampe no disputó más que tres minutos, mientras que Abrines solo volvió a la cancha, pese a partir en el cinco inicial, con el partido ya decidido. Mientras, Rudy Fernández volvió a mostrar su cara más concentrada y seria, mientras se regalaba un obsequio para su inminente boda, dando un clínic de intensidad cortando líneas de pase, penetrando y echando una mano en el rebote.

Los de Pablo Laso daban el primer golpe al adelantarse 8-1, mientras que solo la entrada de Huertas y Doellman parecían darle algo de vida a la escuadra culé. Un primer toque de atención de Pablo Laso servía para que la escuadra merengue diera un tirón importante al segundo choque de la final, sumando un parcial de 10-0, cerrado por un triple de Llull –5 de 5 para el de Mahón en el arranque, 7 de 7 los madridistas– y escaparse 18-5.

Los merengues querían dar el golpe sobre la mesa que no lograron dar en el primer partido de la serie. Cada pérdida o error culé tenía su cumplida respuesta, y en esta ocasión, ni la entrada de Hezonja daba el resultado deseado en el bando barcelonés. Xavi Pascual veía que el segundo partido se le iba antes de empezar, prácticamente: su tiempo muerto llegó con 23-7 en el luminoso, tras el tercer triple de Llull en transición. El primer cuarto fue siguiendo el guión dictado por la pareja balear compuesta por Llull y Rudy Fernández, que manejaban el tempo del choque hasta el 31-10.

Edwin Jackson, debutante en estos play offs a cuenta de la ausencia de Navarro, le daba otro aire al Barça mientras el Real Madrid respiraba. Pero es que a la vuelta del banquillo de Rudy Fernández, contagiando a Carroll, Maciulis o Slaughter, hacía desesperar al Barça que, pese a ganar el segundo cuarto, no terminaba de cogerle el pulso al partido, llegándose 49-32 al descanso. Los de Xavi Pascual jamás se repondrían de la avería del primer período. Más aún, ni los culés mismos se creerían sus opciones de poder voltear el partido en ningún momento.

Derrota hasta en el deseo

Hasta en deseo le daba una paliza la escuadra local al Barça. Una jugada clave, después de una técnica sobre Nocioni –Felipe Reyes vio una en el segundo cuarto, antes del que pitaran al santafecino en el tercer período–, fue el robo de Rivers a Hezonja, lanzándose al suelo a por el balón dividido. Rivers rescató el balón para Slaughter, y este se lo cedió al «Chapu», que acabó la contra sacando el «dos más uno» a costa de Hezonja. La única buena noticia culé fue el triple de Abrines desde medio campo para cerrar el tercer cuarto con 75-56; inútil, pero precioso en todo caso.

El último cuarto fue a beneficio de inventario, y nada más. Sergio Rodríguez se asoció con Slaughter y Mejri para hacer disfrutar a quien pagó su entrada, mientras que Nachbar, Huertas y Abrines arreglaban mínimamente sus números. Pero solo para certificar el 100-80 final. Xavi Pascual tiene mucho trabajo si quiere que los suyos remonten el miércoles.