Gipuzkoa Basket visibilizó ayer el cambio en su presidencia con una rueda de prensa en la que estuvieron presentes el presidente saliente, Álvaro Bilbao y la nueva mandataria del club, Nekane Arzallus, la segunda mujer en dirigir un club ACB y la única en la actualidad, que se puso el complicado reto del crecimiento en sus primeras palabras en su nuevo cargo.

En su despedida, Álvaro Bilbao reiteró que su salida del club se debe exclusivamente a motivos profesionales, y el ya expresidente de GBC agradeció a las instituciones, mencionó incluso a la patronal ADEGI, el esfuerzo que han realizado para que el club pueda seguir compitiendo en la Liga ACB.

Asegurada esa inyección de dinero público, Nekane Arzallus señaló que «en esta nueva época debemos dotar a Gipuzkoa Basket de los mayores medios posibles, que nos permitan crecer como institución. Siempre que este club ha tenido estabilidad ha demostrado que ha sabido gestionar bien sus recursos y lograr los objetivos que estaban a nuestro alcance».

En este sentido, añadió que «somos ambiciosos y queremos crecer como club a todos los niveles; en el aspecto económico, deportivo y social. Vamos a estructurar un plan de trabajo que desarrollaremos a medio y largo plazo. Queremos recuperar la ilusión por el GBC. Que la gente se lo pase bien cuando suba a Ilunbe y se sienta identificada con su equipo. Hemos pasado malos momentos pero hemos salido fortalecidos.

A su vez, comentó que «queremos crecer en el ámbito social. Estar más cerca de la gente y tener mayor participación en los acontecimientos de la sociedad guipuzcoana».

Cuatro patas

El camino a recorrer no se antoja para nada sencillo, pero la nueva presidenta dice tener muy claro a dónde deben encaminar sus pasos. «Tenemos que trabajar para conseguir un equilibrio entre las famosas 4 patas (Instituciones, Patrocinador Principal, Club de Empresas y Abonados). Toca trabajar a partir de hoy para conseguir todo lo que nos propongamos. Vamos a necesitar el apoyo de todos», señaló Arzallus.

Referente a la parcela deportiva, la presidenta explicó que «el club trabaja en confeccionar la mejor plantilla posible bajo los parámetros económicos disponibles. Queremos ser un ejemplo de responsabilidad y de sensatez. Cuantos más recursos económicos seamos capaces de generar mejor equipo tendremos», añadió.

En un plano más personal, agradeció la labor de sus predecesores en el cargo; Miguel Santos, Gorka Ramoneda y Alvaro Bilbao, y narró que, desde que comenzó a acudir a presenciar los partidos del Gasca, percibió al Gipuzkoa Basket «como un club con los valores de la honradez, honestidad y responsabilidad. Un proyecto de carácter social que quería llegar a la sociedad a través de un espectáculo tan bonito como es el baloncesto. Una forma de promocionar los valores del deporte y educar a la sociedad en hábitos de vida saludable», señaló una ilusionada Nekane Arzallus.