Ellos o nosotros, tuiteó el exalcalde de Vitoria, Javier Maroto, al enterarse de la masacre acaecida en París. Sinceramente, hemos de reconocer que es la primera vez que estamos de acuerdo con el ahora dirigente del Partido Popular. La situación es extremadamente grave y no hay lugar para el término medio, o ellos o nosotros. Pero quizás no estemos de acuerdo en la construcción del «nosotros»y del «ellos».

Nosotros, nosotras, somos las personas que no nos dejamos llevar por las vísceras en momentos tan complicados y miramos con sentido crítico lo que nos rodea. Nosotras nos preguntamos por qué en los medios mayoritarios no se hace ningún análisis serio abordando el origen y la financiación de estos grupos fundamentalistas. Nos preguntamos por qué han pasado desapercibidas las declaraciones del presidente ruso Vladimir Putin denunciando que más de 40 países habían financiado al ISIS. Nosotros nos preguntamos si alguien puede negar que hay una continuidad desde que la CIA entrenó al Bin Laden de Afganistán hasta el frente Al-Nursa (Al Qaeda en Siria), financiado también por USA ¿alguien lo puede negar?

Nosotras somos las que sentimos como nuestras a las víctimas de París. Pero también a las víctimas inocentes que está habiendo en los países árabes. Nosotros pedimos justicia y respeto para los derechos de todas las personas.

Ellos son los que tocan tambores de guerra. El joven y apuesto líder de Ciudadanos pide ir a la guerra, dice que bajo el amparo de la OTAN y la ONU, cuando la OTAN se pasa por el forro las resoluciones de la ONU. Pero que igual dará, estamos en campaña y me dan portadas. El PP tiene a personajes siniestros como Albiol o Maroto que supuran islamofobia y racismo por todos los poros de su piel, y el PSOE sospechosamente habla para no decir nada, qué arte tiene Pedro Sánchez.

Nosotras recibimos con preocupación testimonios de vecinas de Vitoria que por llevar pañuelo son acusadas en plena calle de ser poco más o menos que responsables de lo que ha pasado en París. ¡Qué raro! otra vez cargando contra las mujeres. ¿Estos acosadores se han preguntado si esas mujeres, nuestras vecinas, quizás puedan ser víctimas de esos grupos armados? No olvidemos que la mayoría de las personas asesinadas por el ISIS son musulmanas.

Ellos han construido un muro alrededor de Europa, impidiendo la entrada de miles de personas que huyen de la violencia de la que son parte activa. El PP de Aznar nos metió en la invasión y destrucción de un país, creando el caos que fue caldo de cultivo para estos grupos terroristas. A nosotros nos entra la duda de cómo calificar a los creadores de estas guerras para expoliar petróleo, que destruyen países y se llevan miles de vidas por delante. ¿Esto es terrorismo?

Ellos invaden países saltándose el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el Derecho Internacional Humanitario que tipifica estas guerras como un crimen de agresión. Para expoliar recursos, las grandes multinacionales tienen a la OTAN. ¿Se ha quedado con la diferencia, señor Rivera? Sus amigos del IBEX le podrán explicar con más detalles este tipo de estrategia. Ellos, por medio de sus grupos parlamentarios en el Parlamento Europeo, no cumplen la legislación internacional, y niegan sistemáticamente el Derecho de Asilo recogido en el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. ¿No les dará vergüenza saber que el 86% de los refugiados se encuentra en países empobrecidos?

Los derechos humanos son universales, no es una cuestión de utopías, sino de egoísmo, de mirar por nuestros propios derechos. Nosotras tenemos presente una constante histórica, la ganancia o pérdida de derechos es un fenómeno global. La historia nos demuestra que o trabajamos por derechos para todos y todas, o «ellos», después de despojar a los países vecinos, vendrán a por nuestros derechos. ¿Y si los muros que aparentemente hoy nos protegen mañana no nos dejan salir?

Nosotras, Gasteiz Irekia, creemos que es hora de empezar por lo local, de imaginar con ilusión qué tipo de ciudad queremos, de construir un nosotros basado en el Derecho, en la convivencia, en la solidaridad, en el cariño. Por eso queremos que vengan personas refugiadas a Vitoria-Gasteiz. Por eso te pedimos que vengas a la manifestación del día 18 de diciembre y grites: “Rompamos los muros, abramos las puertas”.