El internacionalista vasco Iban Gartzia esperaba en manos de la Policía, al cierre de esta edición, a que concluyera el procedimiento de expulsión en su contra y le deportaran a Euskal Herria. El arresto se produjo en la localidad de Currarrehue, cuando se encontraba en internado lingüístico de mapudungun (lengua mapuche) y fue trasladado, con lo puesto y sin un juicio previo, a Santiago de Chile, desde donde pretendían embarcarle a las 22.00 (04.00 en Euskal Herria) en un avión para enviarlo de vuelta a Europa.

Gartzia, según denunció Askapena, fue detenido por su trabajo político e internacionalista de solidaridad con el pueblo mapuche. Desde su llegada el pasado febrero a Wallmapu, en concreto a LofMapu de Kvulche, comuna de Lanco, en la Región de Los Ríos, el pasado febrero, el internacionalista irundarra ha trabajado por establecer redes de colaboración con la radio Kimche Mapu, la única que emite en mapudungun, por denunciar la represión y represión política de las autoridades chilenas contra la emisora y el pueblo mapuche y por apoyar sus demandas ancestrales, en especial, la recuperación territorial.

Desde Wallmapu denunciaron «una acción arbitraria, injustificada y propia de tiempos de ‘dictadura’» y criticaron el procedimiento ordenado por el intendente de la Región de Los Ríos, Egon Montecinos, que pretende «criminalizar la solidaridad desde el exterior».