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DONOSTIA

Lakua se resiste a confirmar que la pista de Hondarribia será acortada

El futuro del aeropuerto de Hondarribia pende de un hilo desde hace mucho tiempo. Después de que su ampliación haya sido prácticamente descartada, ahora la Agencia Europea de Seguridad Aérea ha instado a recortar la pista antes de que concluya 2017. Las instituciones gobernadas por el PNV buscan el apoyo de Madrid para eludir la orden.

Las nuevas exigencias de seguridad internacionales obligarán al aeropuerto de Hondarribia a acortar su pista en unos 300 metros, lo que, lógicamente, limitará su operatividad. En principio, las normas de obligado cumplimiento establecidas por EASA (siglas en inglés de la Agencia Europea de Seguridad Aérea) tienen que prevalecer sobre la declaración de excepcionalidad otorgada por los organismos del Estado español a la pista guipuzcoana, a la que se exige que establezca nuevos márgenes de seguridad antes del 31 de diciembre de 2017.

Como explicaron fuentes de Aena a Efe, hasta 2014 los aeropuertos tenían que ser certificados por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que fue la que concedió a Hondarribia la declaración de excepcionalidad que le ha permitido seguir operando sin necesidad de adaptar su pista. Sin embargo, desde 2014, una nueva normativa comunitaria exige que todos los aeropuertos se certifiquen a través de EASA

La declaración de excepcionalidad del aeropuerto de Hondarribia, concedida a finales de 2014, zanjó temporalmente un largo debate político sobre la posibilidad de ampliar la infraestructura para que pudiera seguir acogiendo todo tipo de aviones y, además, cumplir las medidas de seguridad exigidas. Esta posibilidad creó una gran polémica por las graves afecciones medioambientales y urbanísticas que podía generar.

Las fuentes de Aena explicaron que la reducción de la pista es ahora obligatoria para que Hondarribia pueda seguir operando después del 31 de diciembre de 2017. Las obras, que se licitarán en los próximos meses, establecerán nuevos márgenes alrededor de la pista, que quedará recortada en unos 300 metros. Esta reducción, según indicó Efe el lunes, implica que uno de los aparatos de Air Nostrum que actualmente opera en Hondarribia no podrá aterrizar ni despegar en esta pista.

Sin comunicación oficial

Precisamente, un avión de la compañía de low cost de Iberia recibió ayer el «bautizo» con el que se dio por inaugurada la nueva línea que unirá Hondarribia con Londres. El primer vuelo hacia la capital inglesa partió a las 9.25 con una delegación de DSS2016 a bordo del aparato que «en adelante llevará el nombre de ‘Gipuzkoa’».

A este acto, además de los responsables de la aerolínea, acudieron la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno de Lakua, Ana Oregi, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y otros representantes institucionales.

En este contexto, Oregi –que también es presidenta de Ortzibia, sociedad de promoción del aeropuerto guipuzcoano– informó de que ya se ha puesto en contacto con el Ministerio español de Fomento con la intención de crear «cuanto antes» un grupo de trabajo «que analice todas las circunstancias», aunque aseguró que todavía no disponía de una comunicación oficial por parte de Aena sobre las nuevas exigencias de seguridad impuestas por Europa.

Requerida por los medios que cubrían la inauguración de la línea Donostia-Londres, dijo que sería «prematuro» adelantar posibles soluciones sin conocer los «informes de seguridad y las opiniones que puedan manejar en el Ministerio».

Olano, que manifestó su «preocupación» tras conocer la noticia, también admitió que no había recibido notificación oficial, por lo que pidió «prudencia» hasta «conocer exactamente y desde un punto de vista técnico cuál es la situación».