Alberto CASTRO
Al cierre

El Ibex vuelve a los 8.500 puntos

El Ibex falló en su intento de superar los 8.600 puntos, y terminó en el nivel de los 8.500. El día, en los primeros instantes, parecía propicio para asentarse sobre los 8.600 puntos gracias al empujón del sector bancario, que partía acelerado al alza tras publicarse el viernes los resultados del test de estrés. Pero todo fue un espejismo: el Ibex se desinfló con rapidez y se colocó hasta el final de la jornada en números rojos. Por tanto, cabría decir que el Ibex suspendía a los bancos, pese a que aprobaran la parcial prueba de la Autoridad Bancaria Europea. El examen se ha hecho con los balances del año pasado, por lo que no se recogen los efectos del Brexit y los bajos tipos de interés. De este modo, siguen intactas las dudas sobre la solvencia de las entidades bancarias y su capacidad de generar rentabilidad. También desanimaba a los inversores la posibilidad de quedarse sin dividendo en el caso de enfrentarse al escenario más adverso, donde solo Caixabank, filial de Criteria, estaría en condiciones de mantenerlo.

El Ibex recogió este pesimismo con una caída del 0,86%, hasta los 8.513,40 puntos. En el resto de Europa más de lo mismo. París bajó un 0,69%, Fráncfort, un 0,07%, y Londres, un 0,45%, mientras que Milán perdía un 1,73%, golpeado por las fuertes cesiones de los bancos. El Monte Paschi di Siena, el único suspendido en el test, subió un 0,58%, hasta los 0,31 euros, después de anunciar un plan de recapitalización.

En el Ibex, la lista de caídas fue encabezada por Popular (-5,71%), BBVA (-3,73%), Acciona (-3%), Sabadell (-2,94%) y Santander (-2,32%). En París, Société Générale y Technip fueron los peores al retroceder más de un 3,20%, frente a Legrand (+3,79%), favorecido por sus resultados semestrales.