Alberto CASTRO
AL CIERRE

Se detiene el castigo

Después de dos días de fuertes retrocesos en las bolsas, provocados por el derrumbe generalizado del sector financiero, el castigo parecía tocar a su fin ayer. Esa es la impresión que quedaba entre los inversores al comprobar los cierres mixtos en Europa y las leves subidas de Wall Street en la apertura. El auxilio a las bolsas llegaba, precisamente, desde el propio sector bancario, donde los resultados semestrales de ING, Société Générale y HSBC, sin ser brillantes en todos los casos, animaban las compras, aunque no les sirvió a todos los índices para acabar en positivo. Por otro lado, en Estados Unidos rebrotó el miedo a la subida de los tipos de interés con la creación en julio de 179.000 empleos nuevos en el sector privado, más de los esperados.

Hoy, los inversores prestarán atención a la reunión del Banco de Inglaterra, del que se espera una bajada inmediata de los tipos de interés y la ampliación de las compras de bonos.

Volviendo a las bolsas, el Ibex caía un 0,17%, hasta los 8.263,50 puntos. También París (-0,16%) y Londres (-0,17%) cerraron en rojo, mientas que Fráncfort (+0,26%) acabó con ganancias.

En el Ibex, Viscofan (+2,02%), Mapfre (+1,72%) y BBVA (1,04%) marcaron el paso a los alcistas. Entre los perdedores, Amadeus bajó un 1,86%, y ACS, un 1,40%. Todos los bancos –con excepción de Santander, Bankinter y Sabadell– pararon la sangría de jornadas anteriores. Fuera del Ibex, destacó OHL, que se hundió un 24,08%, hasta los 2,11 euros, tras colocar Moody’s la nota crediticia en B3, a un escalón del nivel que contempla posibles impagos. La constructora, que pierde un 60% en 2016, cotizaba hace dos años a 30 euros.

En París, el mejor fue Société Générale (+3,16%), mientras que Axa (-1,98%) sufrió el mayor recorte.