Agustín GOIKOETXEA
BILBO
HALLAZGO EN UNA CUEVA DE LEKEITIO

Armintxe acoge unos «espectaculares» grabados paleolíticos

En plena trama urbana de Lekeitio, en su subsuelo, la cueva de Armintxe acoge unos grabados paleolíticos de animales con una antigüedad, según los expertos, que podría alcanzar hasta los 14.500 años, de la época Magdaleniense. El descubrimiento del «santuario paleolítico» ha sorprendido, dada la calidad de las figuras y las técnicas empleadas.

Espeleólogos del grupo ADES, de Gernika, descubrieron en mayo en la cueva de Armintxe, en Lekeitio, más de medio centenar de grabados de diferentes animales entre los que destaca la aparición de figuras desconocidas hasta ahora en el Cantábrico, como son los felinos. La cavidad, situada bajo un bloque de viviendas, alberga composiciones que, según los expertos, podrían tener hasta 14.500 años, aunque todavía estar por determinar con más exactitud y se aventuran a datarlas entre 12.500 o 12.000 años.

Los grabados descubiertos en la cueva de Armintxe son de la misma época de las pinturas de Santimamiñe, en Kortebuzi, y de las representaciones que se hicieron públicas también en mayo en Atxurra, en Berriatua. Es, en opinión de los expertos, un hallazgo muy importante dada la calidad de los grabados y de la técnica empleada, apreciándose claramente sobre la superficie de la pared.

César González, catedrático de Prehistoria, incidió ayer en la presentación del hallazgo en la «espectacularidad» de la composición con animales de gran tamaño; por ejemplo, un caballo alcanza el metro y medio. El panel de la nave principal –situada a unos 50 metros del acceso a la cueva lekeitiarra– contiene medio centenar de figuras de animales, representaciones en las que sorprende la técnica utilizada hace 14.000 años, ya que están realizadas mediante un arrastre que produce unos «micro desconches» que generan una línea clara que hace que las imágenes se vean perfectamente. Además, las figuras representadas cuentan con volumen en dos dimensiones.

«Casi pictórico»

Una técnica, explicó González, muy bien adaptada a la superficie de la cavidad y que genera un efecto «casi pictórico». Se trata de una pared vertical a la que sigue una zona abovedada y luego otra pared, donde también hay figuras. Armintxe, añadió, es una cueva en continua evolución, no son restos fosilizados, por lo que, en algunas de sus paredes arcillosas, aquellos pobladores que las habitaron en la prehistoria también hicieron algunos grabados con los propios dedos, que han sido identificados por los arqueólogos.

Uno de los aspectos que caracteriza a este hallazgo y lo diferencia de otros anteriores en Euskal Herria es la aparición de figuras «radicalmente nuevas» en el Cantábrico como son los felinos, que se identifican por su larga cola hacia arriba y que no tienen melena. En la composición de Armintxe aparece también un caballo y un bisonte de grandes dimensiones, cada uno en un extremo y alrededor diferentes tipos de animales de menor tamaño.

Hasta el momento –se aventura que una primera investigación se prolongará durante tres años– hay contabilizados 18 caballos; cinco caprinos –por los cuernos característicos, al menos en dos de los casos–, que se identifican con cabras pirenaicas; dos bisontes; al menos dos leones, uno de ellos con la cola levantada; y cuatro cuadrúpedos indeterminados. No se descarta que el número de figuras localizadas crezca, ya que por el momento solo se han contado aquellas que son visibles, sin emplear ninguna técnica.

Para los expertos, lo descubierto en esta cueva de Lekeitio es «un exponente claro de las novedades iconográficas del arte de hace 14.500 años» y señalan que, como conjunto de grabados, «es lo más espectacular e impactante que actualmente se conoce en la Península Ibérica».

Otra de las novedades de este descubrimiento de arte rupestre son los signos de semicírculos y líneas que representan arte abstracto magdaleniense. Es la primera vez que aparecen en Hego Euskal Herria y según parece también en la Península Ibérica, signos grabados idénticos a los que hay en la zona pirenaica francesa. Esto refuerza, a juicio de los especialistas, la teoría de los contactos entre comunidades de cazadores-recolectores que pudieron darse en aquella época. Los denominados como «claviformes pirenaicos» descubiertos en la cavidad son idénticos unos a otros, algo inusual en Bizkaia hasta la fecha, apuntó César González.

El lugar donde se ha descubierto el panel principal de los grabados, hasta la fecha pudiera decirse que se encuentra «virgen», por lo que el potencial para la investigación, utilizando el método arqueológico, presenta un altísimo interés desde el conocimiento que pudiera obtenerse en el análisis estratificado que se desarrollará en los próximos años, además de la investigación de nuevas cavidades de la cueva. El catedrático de Prehistoria comentó que el acceso a la cueva estaba colmatado por bloques de cemento y que el acceso a la zona ahora estudiada no es fácil. Asimismo, no descartan que Armintxe se inunde en la época de lluvias.

«Casi con toda seguridad –opinan los arqueólogos– nadie ha pisado parte del suelo del fondo de la cavidad de la cueva donde se encuentra el panel principal desde hace 14.000 años y, probablemente, podamos rastrear también huellas de la persona o personas que realizaron los grabados en aquella época del Paleolítico».

«Este hallazgo es, sin duda, una fuente de información que ayudará a descubrir y conocer mejor nuestra historia y profundizar en nuestra identidad desde la investigación», apostilló el jefe foral de Patrimonio, Andoni Iturbe. Para acceder a la sala, aclaró, los miembros de la Asociación Deportiva Espeleológica Saguzarrak (ADES) tuvieron que descender cerca de diez metros y luego ascender hasta localizarla. Luego, integrantes del grupo arqueológico de Busturialdea Agiri hicieron una primera evaluación.

La cavidad, además de contar con una extrema dificultad en términos de accesibilidad, no va a abrirse al público puesto que la conservación es el criterio principal, pero la ciudadanía podrá apreciar su riqueza gracias a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y al conocimiento adquirido en el modelo de gestión del conjunto de Santimamiñe, en Kortezubi.

 

Una década muy provechosa de descubrimientos en Bizkaia

En pocos meses se ha hecho público en Bizkaia el hallazgo de dos importantes exponentes de arte rupestre. En mayo, la Diputación informó de la localización de 70 grabados en la cueva de Atxurra, en Berriatua, y ayer se daba a conocer el de Armintxe, en Lekeitio, que el propio diputado general, Unai Rementeria, calificó de «auténtico santuario paleolítico».

«Es una auténtica maravilla. Un tesoro de la humanidad», enfatizó Rementeria, quien recogiendo expresiones de los expertos dijo que «lo insólito de este descubrimiento es la técnica, la composición y los motivos. Y, sobre todo, su perfecta visibilidad».

Bizkaia ha pasado en la última década de tener tres localizaciones con arte rupestre a dieciséis y, por lo adelantado ayer por miembros de ADES Espeleologia Taldea, puede que sean más en poco tiempo. Todo ello se enmarca en la apuesta foral por la investigación. Tomando como base la labor de Joxe Migel Barandiaran, se estableció en 2004 una estrategia de revisión de muchas cavidades que son susceptibles de albergar arte parietal paleolítico.

De esta forma, se ha pasado de conocer decoraciones en Venta de La Perra, Santimamiñe y Arenaza a saber de la existencia de nuevas imágenes prehistóricas en las de El Rincón, El Polvorín, Antoliña, Askondo, Bolinkoba, Morgota, Ondaro, Abittaga, Goikolau, Atxurra y Armintxe; y con menos certeza, se puede incluir, en opinión de los especialistas, Atxuri I.A.G.

 

Congreso con expertos en arte parietal

La Sala Ondare acoge los días 20 y 21 de octubre un congreso que reunirá en Bilbo a los mejores investigadores en arte parietal de Europa. Este encuentro, que coincide con el centenario del descubrimiento de la cueva de Santimamiñe, pretende aunar dos aspectos en este ámbito, al tratar de profundizar en el conocimiento de las nuevas técnicas de estudio arqueológico con relación al arte prehistórico y, además, difundir y compartir los hallazgos artísticos.

Los resultados científicos de esta reunión, ponencias y mesas redondas se publicarán en 2017 en la revista “Kobie” de la Diputación vizcaina, en las monografías tituladas ‘‘Anejos’’. A la cita de Bilbo acudirán catorce ponentes, según se dio ayer a conocer.

Por otro lado, a partir del 2 de noviembre, en la Sala Rekalde, también en Bilbo, se podrá ver una exposición en la que se combinará una muestra de la riqueza del arte parietal con otras expresiones de la creatividad humana, como un lienzo de Barcelo.A.G.