Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
Elkarrizketa
DANIEL CARBALLO
DIRECTOR DEL DOCUMENTAL «BETI JAI ES UNA PLAZA»

«Beti Jai es una plaza’ supuso redescubrir algo olvidado»

Arquitecto, pelotari y dibujante, Daniel Carballo (Zumaia, 1971)  ha sido galardonado en la última edición del Festival Creative Commons de Donostia dentro de la sección de Arquitectura y Urbanismo por su documental «Beti Jai es una plaza».

“Beti Jai es una plaza” es un proyecto audiovisual que puede ser visionado libremente en diferentes plataformas y a través del cual Daniel Carballo investiga sobre el frontón Beti Jai de Madrid, que en la actualidad se encuentra abandonado.

 

¿Qué supone un premio como el recibido en el Festival Creative Commons?

Sobre todo un reconocimiento al trabajo realizado durante mi estancia en Madrid, con la beca que organizó Pico del Pañuelo junto a Campo Creativo Cero y el COAVN de Gipuzkoa. Su implicación en hacer público el tema del patrimonio en la arquitectura y el caso de los frontones, que son muchos y la mayoría cada vez más en el olvido.

 

¿Cómo surgió «Beti Jai es una plaza»?

La idea inicial era recabar material para escribir un artículo. Cada día debía escribir un diario en un blog y el organizador de la beca, Juanjo Díaz de Campo Creativo Cero, me propuso la idea de realizar un audiovisual cuya idea principal es transformar el “Beti Jai” en una plaza pública. Comencé a grabar imágenes de espacios que me parecieron interesantes para armar una historia. Una historia sin personajes. Una historia sobre espacios públicos. Sobre plazas.

 

En su documental la cámara adopta la perspectiva del «visitante» que redescubre o descubre por primera vez un espacio arquitectónico.

La frustración del autor al no poder acceder al Beti Jai es el comienzo de esta ruta, donde lo único que puedo expresar son reflexiones respecto a cómo transformar un espacio privado en público, partiendo que nadie sabe de su existencia. La escena que más me gusta es la que descubro por dónde puedo observar el objeto de mi investigación. Todos los que se han encontrado de esta manera al Beti Jai creo que han albergado esta misma sensación, como si te encontraras una ruina histórica oculta en mitad del bosque urbano. «Estaba aquí. Siempre ha estado aquí». Es lo que pensé y creo que es la sensación que ha tenido todo aquel que lo descubre por primera vez.

 

¿Este trabajo podría simbolizar el prólogo a una serie de proyectos relacionados con la misma temática?

En realidad se trata del capítulo final de mi investigación, pero a su vez es el comienzo de un recorrido que me puede servir de ejemplo para redescubrir estos espacios que están en nuestro entorno y que no sabemos identificar con el juego de pelota. Me gustaría que me sirviera de ejemplo para comenzar el recorrido... quizá marcha atrás. Desmontando el juego de pelota. Intentando llegar a la esencia. Al origen. Redescubrir estos espacios que hoy en día están olvidados pero que en mi investigación significan mucho.

 

Recientemente se han estrenado varios documentales basados en frontones y la pelota ¿Qué opinión le merecen?

Me gusta la estética y montaje de “Jai Alai Blues”. Aunque el guión es triste y melancólico, me parece un gran documental ya que refleja la cara B de la pelota profesional. “Pelota II”, de Olatz González Abrisketa, y Jorgen Leth también es interesante porque el protagonista es siempre el mismo, el objeto: la pelota. “Beti Jai. La Capilla Sixtina” es un  montaje al estilo de “La Pelota Vasca, la piel contra la piedra” de Julio Medem –aparecen secuencias de “Basque Land” de Orson Wells o imágenes muy plásticas de pelotaris actuales– y “Las pelotaris” habla de las mujeres y la pelota. Está muy bien montada y con unas imágenes muy conmovedoras.