El Gobierno de Gasteiz incrementará la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) –clave para paliar la pobreza– según el Índice de Precios al Consumo (IPC) y no en función del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que subirá un 8% este año en el Estado.

«El SMI es un concepto diferente a la RGI ya que se refiere a rentas de trabajo y no tiene traslado directo a un modelo de garantía de ingreso. Sin lugar a duda, la presencia de la persona en el mundo del trabajo ha de suponer una mejor posición que la permanencia en la prestación, evitándose cualquier duda o comparación», argumentó la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal. En la misma línea se pronunció horas antes en Radio Euskadi el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, quien consideró que la RGI debería tener «incrementos propios».

«Puede suponer desincentivación para que la gente quiera acceder al mercado de trabajo», añadió Egibar. Días antes, no obstante, otros cargos del PNV como Itxaso Atutxa apuntaron que el motivo real de no subir la RGI como en el Estado es evitar el incremento presupuestario.

La decisión de separar la RGI del SMI y adaptarla al IPC tiene efectos aún más perniciosos, dado que este índice apenas creció apenas el 0,3 el pasado año y en noviembre de este ejercicio se ubicaba en el +0,7.

La mayoría sindical vasca y formaciones como Elkarrekin Podemos y EH Bildu exigen incrementar la RGI. Mikel Noval (ELA) hizo hincapié ayer, antes de conocerse la decisión de Lakua, en que la subida «sí está en sus manos». Y recordaba además, como ya hizo LAB, que esta RGI ha sufrido un recorte del 7% en los últimos años, por decisión del Gobierno de Patxi López aplicable solo a 2012 pero que mantuvo Iñigo Urkullu.

LAB expuso el jueves que incrementar la RGI es «imprescindible» para afrontar la precariedad creciente entre «ocupados, parados y pensionistas».