Jon ORMAZABAL
Pelota

El Labrit hizo «sentirse especial» a Abel Barriola

El de Leitza, emocionado, no pudo despedirse de la Bombonera con victoria y cayó 16-22 junto a Irribarria.

No ha sido el pelotari con más txapelas, ni el que más partidos ha ganado, ni siquiera el que más ha jugado en el Labrit, pero la Bombonera iruindarra hizo que Abel Barriola se «sientiera especial» con un humilde pero sentido homenaje en su último partido como profesional en la que el de Leitza considera «su casa» por el trato recibido no ya solo durante estos últimos 19 años como profesional, sino mucho antes, desde que, siendo un chaval, comenzó a pegar sus primeros pelotazos.

No era ni la fecha, ni el horario –coincidiendo con otros eventos deportivos de primer nivel mundial por televisión– más adecuados, pero el pelotari navarro, un tipo «especial» mucho más allá de lo que se sintiera ayer, recibió el calor de un público que ve cómo pierde a uno de sus referentes más queridos.

Porque a pesar de los pesares, la Bombonera se llenó, con 813 pelotazales pasando por taquilla, creando una atmósfera única, con momentos de ebullición, pero casi más emocionante resultó comprobar cómo el frontón más bullicioso, el del ambiente más desenfadado, guardaba sepulcral silencio para escuchar a un emocionado Abel Barriola agradecer su presencia a todos los que se dieron cita. «Las tardes más bonitas que he vivido las he vivido gracias a vosotros, la pelota no sería nada sin gente como vosotros. Después de tantos años, lo que te queda sobre todo es el cariño de la gente», declaró el zaguero.

Reconocimiento oficial

Una enorme pancarta con el lema «Eskerrik asko Abel Txapeldun», colgada en el segundo piso del Labrit resumía el mensaje que todos los pelotazales querían enviarle y ya en la cancha, tras el emotivo aurresku en su honor, fueron Uxue Barcos, presidenta de Nafarroa, y Miguel Pozueta, presidente de la Federación de Nafarroa de pelota, los que le agasajaron con el escudo de armas del herrialde y un «aginte makila».

Entre el público hubo muchos rostros conocidos para Abel Barriola, comenzando por excompañeros de ayer y de hoy como Patxi Eugi, Rubén Beloki, Juan Martínez de Irujo o Fernando Goñi, incluso el pelotari valenciano Genovés se acercó al Labrit, hasta sus más allegados y muchos leitzarras, que no quisieron perderse el homaneje. Pero también otros muchos «desconocidos» para el agasajado, pelotazales que lo sienten muy cercano que quisieron agradecerle su forma de ser durante toda su carrera.

Competitivo hasta el final y sin haber dejado de entrenar un solo día desde que finalizara su participación en el Parejas con el firme objetivo de despedirse de la mejor manera posible, la «única pena» que le quedó al de Leitza fue la de no haber podido decir adiós con una victoria. Como si de la final más importante se tratara, los nervios atenazaron al homenajeado, ya desde varios días antes de saltar al Labrit por última vez. Ni él ni Iker Irribarria, que volvía a vestirse de blanco después de la consecución de su título del Parejas, estuvieron excesivamente acertados y fue Jokin Altuna, su pareja en la última competición, quien más brilló para imponerse junto a Merino por 16-22.

El Ogeta, este domingo, el Astelena y el Atano III el 7 de mayo son sus últimas estaciones.

 

Escogidas las pelotas para la final

El seleccionador de material, Kepa Peñagarikano, ya tiene en sus manos el lote de diez pelotas con el que se jugará la final del Manomanista, sin que se conozca quiénes serán los dos finalistas. Una vez se conozcan sus identidadades, serán estos los encargados de realizar la criba definitiva de las cuatro pelotas a emplear en la lucha por la txapela.

Kepa Peñagarikano, acompañado por Rubén Beloki y Jon Apezetxea, como intendentes de Asegarce y Aspe respectivamente, se pasaron ayer por el Bizkaia de Bilbo y el Astelena de Eibar, donde escogieron las pelotas, a su entender, más adecuadas para la disputa de la final y de una de las dos semifinales.

Hoy harán lo propio con el Labrit iruindarra, de donde saldrá el otro finalista. Con esta medida, se busca escapar a los comentarios de que se pone el material dependiendo de la identidad de los pelotaris y no del recinto.J.O.