V.E.
LA ALTA SOCIEDAD

Bienvenidos al salvaje norte

Por mucho que el Estado francés se haya construido históricamente a partir del principio de la uniformidad cultural, no por ello ha podido evitar convertirse en una de las naciones más heterogéneas del mundo. Esto se debe no solo a los frentes migratorios de las últimas décadas, sino también a la existencia de ciertas regiones interiores cuyo aislamiento geográfico les ha llevado a tomar una senda evolutiva distinta a la marcada por la metrópolis.

Nord-Pas-de-Calais sería un buen ejemplo de este fenómeno. No en vano, ciertos parisinos aseguran, con el permiso del Front National, que sus habitantes pertenecen a otra raza. Hablan distinto, presentan rasgos fisiológicos extraños y muestran gustos musicales aún más inquietantes... la mayoría de los cuales concentrados en Johnny Hallyday.

Mucho antes del nacimiento de tamaña estrella se ambienta la acción del último film de Bruno Dumont, orgulloso “ch’ti” cuya carrera se ha apoyado casi siempre en ese factor diferencial de su querido, inhóspito y salvaje norte. En esta ocasión, el mencionado choque entre lo urbano y lo rural propicia una comedia no muy alejada del thriller criminal. Tan excesiva como gamberra... tan de “ahí arriba” como su propio autor.