Ion SALGADO
SEANNA WALSH (SINN FÉIN) EN EUSKAL HERRIA

«LOS PRESOS ENTENDIERON LA OPORTUNIDAD QUE SE ABRÍA»

El Acuerdo de Viernes Santo fue fruto de un largo proceso en el que tomaron parte los estados y las organizaciones armadas del Norte de Irlanda. Pero el Sinn Féin también ha debido dar pasos unilaterales para lograr la paz, como le ocurre a la izquierda abertzale. Lo destaca estos días un referente: Seanna Walsh.

El camino hacia la paz está lleno de curvas. De idas y venidas que deben ser afrontadas con valentía. Dando pasos de manera unilateral si es necesario. Así lo cree el expreso del IRA y concejal en Belfast Seanna Walsh, que este jueves explicó en Gasteiz cómo se fraguó el Acuerdo de Viernes Santo en el Norte de Irlanda. Un documento que, tal como remarcó antes que nada, no era el que hubieran escrito los militantes republicanos. «Pero entendimos que era un paso más hacia el fin de la ocupación», añadió ante los presentes en la sede de Sortu. Allí recordó el trabajo realizado por los presos irlandeses para despejar las dudas que suscitaba este acuerdo en algunos sectores.

«Los presos vieron que después de salir de la cárcel debían convencer a sus compañeros de que la guerra había acabado. De que se abría la posibilidad de luchar por otros medios, la posiblidad de lograr que sus hijos e hijas no pasasen por la fase de conflicto, de guerra y de cárcel», señaló. E hizo hincapié en el trabajo realizado con los jóvenes que pensaban que «se les había negado la oportunidad de enfrentarse al invasor británico con la lucha armada». «Les trasladamos un eslogan, ‘Recordad a los muertos pero trabajad por los vivos’», subrayó.

En este sentido, recordó que las juventudes del Sinn Féin impulsaron medidas en apoyo a los presos políticos. Iniciaron lo que se denominó la “Campaña de la libertad”, diseñada para reclamar la excarcelación de los represaliados republicanos, que recuperaron paulatinamente la libertad a partir de 1998, tras la firma del acuerdo de paz. «Para los presos fue un apoyo moral», manifestó, e instó a los presentes a impulsar campañas similares en Euskal Herria para «humanizar» a los presos y presas vascas: «Hay que recordar que son activistas políticos, pero también son padres y madres, hijos e hijas. La sociedad les tiene que ver como a personas, no como a números en una lista».

Los presos y su entorno

Antton López, que intervino después de Walsh, afirmó que ese es uno de los proyectos que la comisión de presos de Sortu tiene que llevar a cabo. «Los presos tienen que ser protagonistas del entorno social de su pueblo, la gente tiene que saber en qué situación están y qué se está pidiendo. Tenemos que conseguir acercar a la sociedad ese aspecto humano e ir elaborando políticas de excarcelación», manifestó. Puso en valor la dinámica Kalera Kalera, creada por expresos, exrefugiados y exdeportados y abrazada por toda la izquierda abertzale.

Asimismo, advirtió de que en el caso del conflicto vasco los estados español y francés han dado la espalda a la resolución, «por lo que debemos utilizar las herramientas que nos convengan para sacar a los presos, y vemos en la legalidad un arma que puede ser factible». Recordó aquí que ya en 2013 EPPK se mostró dispuesto a utilizar los cauces legales para lograr el retorno a casa. «El colectivo siempre ha utilizado la legalidad, y hoy en día lo que se está discutiendo es si se abren más las puertas a esa legalidad», dijo antes de insistir en que hay que establecer un «vaso comunicante» por encima de los muros.