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Israel prosigue con sus bombardeos «quirúrgicos» contra bases militares sirias

Israel atacó una base militar siria, según la oposición un centro de investigación conjunto con Irán e Hizbulah. Para Washington y Tel Aviv era un centro de armas químicas, entre ellas de gas sarín.

El Ejército israelí bombardeó ayer una instalación militar en el oeste de Siria, dejando un saldo de dos víctimas mortales y cuantiosos daños materiales.

El Ejército sirio identificó el objetivo del ataque israelí desde suelo ocupado libanés como instalaciones militares cercanas a Mesyaf, entre la ciudad de Hama (centro) y el puerto de la Marina militar rusa en el Mediterráneo de Tartus.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) aseguró que el objetivo del bombardeo fue el Centro de Investigación y Estudios Científicos de Siria (SSRC) y añadió que el bombardeo golpeó un cuartel de las fuerzas gubernamentales y de sus aliados de Irán y de Hizbulah, así como un depósito de misiles tierra-tierra.

El OSDH no concretó el tipo de armamento que se almacenaba en el SSRC aunque aseguró que era utilizado por «expertos» militares iraníes y por combatientes de la milicia de la resistencia libanesa de Hizbulah (Partido de Dios).

El director del OSDH, Rami Abdel Rahman añadió que, según fuentes informativas desde el interior de Siria, se desató un «enorme incendio en un depósito de misiles».

El atacado Centro de Investigación y Estudios Científicos de Siria (SSRC), es considerado por el Departamento de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) como «la agencia gubernamental siria responsable de desarrollar y producir armas no convencionales». Concretamente, los servicios secretos de EEUU y de Israel aseguran que el SSRC investiga y ayuda a producir gas sarín, un arma química que según un reciente informe fue utilizado en un ataque químico contra la localidad de Jan Sheijun el pasado 4 de abril.

Damasco rechazó estas acusaciones «fabricadas» y no había mencionado el SSRC como objetivo del ataque, que «tendrá serias repercusiones en la seguridad y estabilidad de la región».

Mensaje a varios destinatarios

En Israel no hubo, como siempre, declaración oficial alguna. Desde el inicio de la crisis siria ha lanzado varios ataques no reivindicados contra objetivos militares sirios y de Hizbulah,

A finales de junio, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que Irán, enemigo principal del régimen sionista junto a Hizbulah, estaría «a punto de convertir a Siria en su retaguardia» militar.«Está constuyendo fábricas de producción de misiles en Siria y Líbano para destruir Israel».

Amos Yadlin, exjefe de los servicios secretos militares israelíes, aseguró en las redes sociales que el objetivo atacado producía «armas químicas y barriles explosivos que han matado a miles de civiles sirios». Añadió que, de confirmarse, sería un mensaje a las grandes potencias «de que la producción de armas estratégicas en Siria es una línea roja para Israel».

Además, presentó el ataque como una prueba sobre el terreno de que «los sistemas rusos de defensa antimisiles no impiden las operaciones israelíes».

Yaakov Amidror, exconsejero de Seguridad israelí, coincidió en que «no vamos a permitir que Irán e Hizbulah construyan capacidades para atacar a Israel desde Siria».

Israel lleva a cabo estos días maniobras militares con las que simula un conflicto con la milicia libanesa.

Cerco en torno al escondrijo del líder del ISIS

Mientras las ciudades del califato –Mosul, Raqa, Tal Afar y Deir Ezzor– caen una tras otra, el cerco en torno al califa Abu Bakr al-Baghdadi se cierra en torno al valle del Éufrates, concretamente en el área de la triple frontera (siria, iraquí y jordana).

Estos confines desérticos atravesados por el gran río, están poblados por tribus suníes que viven del contrabando de profesión salafista e influidas por imanes wahabíes formados en la vecina Arabia Saudí y, lo que es más importante, hostiles a los poderes de Damasco y Bagdad.

Y se perfilan como el último bastión del ISIS para, como hicieron los talibanes cuando fueron expulsados de su territorio en Afganistán, reconstituir, desde la clandestinidad, una guerra de guerrillas.

Los expertos sitúan al líder del ISIS, a su chófer y a su mensajero personal en un área entre Boukamal (Siria) y alQaim (Irak). En esa región se refugió su predecesor, el Estado Islámico de Irak, en su guerra con EEUU. Con todo, no será fácil encontrarlo, oculto en una cueva o una aldea con viejos conocidos de su clan.GARA