Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

La involución no descansa, sigue

El encarcelamiento de los presidentes de ANC y de Òmnium ha despertado el recuerdo de lo que es la represión del Gobierno español hacia el independentismo vasco. Y digo «es» y no «fue» porque no ha terminado. Permanece, aunque, ahora, el punto de mira de su política opresora lo hayan puesto en el procés de Catalunya. La movilización y la organización popular y desobediente del pueblo catalán nos han ilusionado. Hemos sentido que en esta coyuntura neoliberal de desastre social y miseria política, la independencia de los pueblos se muestra como una herramienta útil y liberadora de un Estado ineficiente, donde el nacionalismo español, el capitalismo de las élites corruptas y las reminiscencias del fascismo falangista se han cargado hasta su propia reforma, la del 78. Pero como dice un amigo la «agenda involutiva» del Estado no descansa. En Catalunya, el PP y sus colaboradores de la oposición han decidido detener a líderes sociales, aplicar el art.155 y aventurar una posible ilegalización de los partidos independentistas. Aquí, como ese trabajo lo iniciaron hace casi dos décadas, ahora, por si acaso alguien se había confiado, han reavivado un sumario del 2013 y 48 personas de Herrira, Jaiki Hadi y Etxerat, se enfrentan hasta 19 años de cárcel por defender los derechos de los presos vascos. Todo un récord hasta para un Estado antidemocrático.

*Este texto no apareció el sábado en contraportada por un error de edición. Pedimos disculpas a la autora y lectores.