Agustín GOIKOETXEA
BILBO

ELA alerta de que Lakua aporta cada vez menos recursos al ámbito social

ELA efectúa una valoración muy crítica del proyecto de presupuestos del Gobierno Urkullu, al constatar que la mayor recaudación prevista no se va a traducir en un incremento de las partidas destinadas a servicios y prestaciones sociales mermadas por los recortes. El sindicato defiende que la aportación del dinero público en la economía se ha reducido mucho en la CAV, pasando del 15% en 2009 al 12,8% del Producto Interior Bruto en el próximo ejercicio.

ELA considera que el proyecto de presupuestos del Gabinete Urkullu para 2018 es «profundamente antisocial», al constatar en su análisis que «se opta por destinar una parte cada vez menor de la riqueza a cubrir necesidades sociales crecientes y tan importantes como la sanidad, educación, vivienda o prestaciones sociales» para afrontar el pago de la deuda, tal y como dicta el Gobierno español. El sindicato afirma que las cifras «desmontan» el discurso del consejero Pedro Azpiazu respecto a su carácter «social», al ser menguante» el dinero destinado al desarrollo de competencias propias.

La central advierte de que el peso del dinero público en la economía se ha reducido «enormemente» en los últimos años, que se traduce en que el próximo ejercicio se destinará tan solo el 12,8% del PIB a sufragar funciones propias del Ejecutivo cuando en 2009 era del 15%. «Si el Gobierno Vasco destinase en 2018 a sus distintos departamentos la misma parte de la riqueza que destinaba en 2009, el presupuesto para todas estas materias debería ser 1.709 millones más de los que realmente va a destinar», calcula.

Alerta de que la apuesta gubernamental parece ir encaminada a «desmontar poco a poco el papel del sector público en la economía, dejando cada vez más esferas al albur de lo que ocurra en el mercado». Argumenta en su análisis que descontando lo dedicado al TAV (161.379,6 euros) y al pago de la deuda (1.346,7 millones), habrá 9.978,2 millones de euros, casi 200 millones menos que lo que se dedicó a los departamentos ocho años atrás, que fueron 10.170,9 millones.

«Frente al discurso triunfalista que pretende trasladar a la opinión pública que cada vez se hace más esfuerzo presupuestario, la realidad es que hay una pérdida permanente. Si ya antes había un enorme déficit en materias sociales, ahora las carencias son mucho mayores», defiende en el informe.

Menor gasto en servicios

En su análisis pormenorizado, ELA concluye que la evolución del gasto en salud respecto al Producto Interior Bruto sigue decreciendo hasta el 4,73. Para corregir esa tendencia, habría que destinar 233 millones de euros más, que serían 521 en el caso de educación, donde se presupuestan 108 millones menos que los dedicados realmente en 2009. Respecto a la riqueza, el peso del gasto público en educación ha pasado del 4,2 al 3,5% del PIB.

Con esos datos y comparándolos con los de la Unión Europea, el sindicato alerta de que la CAV se sitúa a la cola en inversión pública en salud y educación. También se mantiene el recorte del 7% que se viene aplicando desde 2012 al conjunto de las prestaciones sociales, con el agravante de que las ayudas a la conciliación vuelven a verse afectadas.

La central critica la «escasa importancia que adquiere la política de vivienda». «Se destinan 127 millones de euros que, aunque son 5 más que en 2017 (un 4% más), son 90 menos que los destinados en 2009, que fueron 217,4), detallan. Además, también pierde peso la partida de promoción del euskara, a pesar de que contará con 2 millones más respecto a los 105 del actual ejercicio. No obstante, su peso sobre el PIB continúa disminuyendo y ya solo supone el 0,0013% del mismo.

 

Muñoz denuncia que la regla de gasto pactada por PP y PNV es «un atentado al autogobierno»

El secretario general de ELA incidió en que el origen del cuestionado proyecto presupuestario está «en la maldita regla de gasto», que impone la prioridad del pago de la deuda en detrimento de otras partidas y que, según recordó Txiki Muñoz, se aprobó en el Congreso de los Diputados con el apoyo del PNV.

Muñoz defendió que esa directriz es «un atentado al autogobierno». «No se puede defender la filosofía del Concierto en el gasto cuando es el propio Gobierno, el propio PNV, el que acuerda con Rajoy la regla de gasto», añadió. En las cuentas de 2018 eso supone que se dedicará cerca del 12% a reducir el nivel de deuda pública.

«Es una regla acordada por el Estado la que impide que podamos destinar, teniendo como tenemos mayor recaudación, más dinero a las necesidades sociales de nuestra sociedad», denunció el líder sindical, advirtiendo que la CAV invierte en salud el 5% del PIB mientras que la media de la UE es del 7,2% y la del Estado español alcanza el 6,2%.

Para Txiki Muñoz, lo lógico es que estos presupuestos sean respaldados en el Parlamento de Gasteiz por PNV, PSE y PP, apostillando que sería «ilógico» que cualquier fuerza progresista pueda respaldar esas cuentas. El dirigente de ELA entiende que «la izquierda política debe explicar a los ciudadanos en qué consisten estos presupuestos, cuál es su origen, y evidenciar –apostilló– que existen alternativas en política y que esas alternativas hay que llevarlas adelante».A.G.