Txisko FERNÁNDEZ
DONOSTIA

Ni siquiera uno de cada diez contratos firmados en 2017 fue indefinido

En algunas ocasiones, las estadísticas tienen la virtud de plasmar la realidad en cifras y en otras tienen el defecto de que las cifras pueden ocultar la realidad. Es el caso de estos datos: el número de personas en paro desciende, el número de contratos indefinidos se acerca a cero.

Cuando los mismos datos se repiten en una serie prolongada en el tiempo, conviene detenerse a repasar las cifras para entender cuál es la realidad que las origina y tomar distancia para observarlas con perspectiva. Cada año, por estas fechas se comienza a repasar la evolución del paro y del empleo; en otras palabras, del desempleo y de la contratación. Generalmente, en los titulares periodísticos se destaca la primera parte del binomio. Por ello, muchas de las valoraciones institucionales incidieron ayer en que el paro desciende en términos anuales.

Según los datos publicados por el Gobierno español, el año 2017 ha concluido en Hego Euskal Herria con 163.279 personas registradas como desempleadas, que son casi 13.000 menos que hace doce meses. Como se observa en el gráfico adjunto, la tendencia descendente iniciada en febrero se frenó a mediados de año, por lo que los últimos meses no han sido especialmente positivos en este capítulo.

La tasa del paro en relación a la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2017 sigue siendo elevada en Hego Euskal Herria (12,23%) y las diferencias entre herrialdes continúan siendo relativamente grandes: Araba (13,58%) y Bizkaia (13,38%) presentan peores resultados que Nafarroa (11,46%) y Gipuzkoa (10,41%).

Visiones contrapuestas

Las valoraciones sindicales volvieron a centrarse en la elevadísima tasa de temporalidad. Y aquí los datos son, más que concluyentes, abrumadores: durante el año recién concluido, en los cuatro herrialdes se suscribieron 1.329.531 contratos y, de ellos, apenas 95.000 tuvieron carácter indefinido (incluyendo los temporales convertidos en indefinidos durante el periodo).

Solo un 7,15% de los contratos fueron indefinidos; dicho de otra manera, no llega a ser uno de cada diez (se queda en 0,71). Si nos fijamos en el otro lado de la balanza, el 92,85% de los contratos suscritos durante el último año han sido temporales. Y esa tendencia se ha mantenido de principio a fin, ya que en diciembre fueron temporales el 93,28% de los poco más de 100.00 contratos formalizados.

Con estos datos sobre la mesa, sorprende en cierta manera el análisis que mantienen algunas asociaciones patronales. En declaraciones a Europa Press, el responsable del Departamento Económico Fiscal de Confebask, Pablo Martín, destacó que la contratación indefinida ha crecido en 2017 «a un ritmo bastante superior» al que lo ha hecho la temporal, añadiendo que «eso nos indica que el empleo que se crea va ganando progresivamente en calidad a medida que se asienta la recuperación».