Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Podemos suspende de militancia a Laura Pérez y enturbia la mayoría parlamentaria

Laura Pérez Ruano, la que fuera líder de Podemos cuando salió adelante el cambio, esta ya fuera del partido de forma «cautelar» a la espera de que se resuelva un expediente de expulsión. La actual ejecutiva remitió un informe por vulneración de los principios éticos del partido e irregularidades, que ahora debe resolver el comité de garantías.

Las guerras cainitas dentro de Podemos amenazan con sumir al partido en Nafarroa en una espiral autodestructiva de complicada solución. Las tensiones internas desatadas después de que Laura Pérez perdiera el liderazgo del partido en favor de Eduardo Santos estallaron ayer de la peor de las maneras después de que Podemos informara de la «expulsión» de quien fuera su líder hasta mayo del año pasado. Un comunicado posterior sustituyó esta expresión por la de «suspensión cautelar de militancia» a la espera de lo que dictamine el Comité de Garantías.

No existen diferencias políticas esenciales entre los discursos de ambas facciones y las dos son firmes defensoras del acuerdo programático que apeó del poder a UPN. Es cuestión de inmadurez política. Simplemente no se aguantan los unos a los otros. El expediente de expulsión se sostiene en torno a cuestiones de éticas. «Hay personas del partido que ocupan cargos públicos en representación de Podemos que, desgraciadamente, han olvidado los principios éticos fundamentales [de Podemos] y los vulneran gravemente, manchando el buen nombre y la imagen de Podemos y restando credibilidad al proyecto político», subraya el comunicado de la formación.

La actitud de desafío a Santos por parte de Pérez ha sido una constante desde que perdiera por tan solo 28 votos, en una votación que ya reflejó esta división. La líder derrocada no aceptó asumir directrices y su implicación con la actividad parlamentaria bajó de forma notoria, con ausencias, etc.

Santos explicó ayer a este medio que el expediente de expulsión nació del Consejo de Coordinación, el equivalente a la Ejecutiva del partido. «Los cargos públicos firman un código ético. Si alguien lo incumple lo vamos a dar a conocer. No vamos a mirar hacia otro lado, cueste lo que cueste». El partido no ha trasladado el contenido de dicho informe pues tiene carácter confidencial.

No obstante, las consecuencias de una expulsión de Pérez son difíciles de medir. La nota señala que, de confirmarse la expulsión, requerirán a la exlíder que entregue su acta de parlamentaria «para dejar paso a otras personas». Porque en este enfrentamiento existe un elemento que lo complica todo: Santos no controla el grupo parlamentario.

A día de hoy, Pérez y la parlamentaria Fanny Carrillo son muy cercanas. Ayer tras conocerse la suspensión, estuvieron largo tiempo reunidas con Carlos Couso y Rubén Velasco. Junto a esos dos compañeros, suman ya cuatro parlamentarios sobre siete. En consecuencia, no queda claro quién acabaría abandonando el grupo parlamentario en caso de que la situación empeorara, si el oficialismo o los díscolos.

Del lado de Santos quedarían Ainhoa Aznárez (presidenta del Parlamento, que ayer se encontraba incomprensiblemente en Canarias) y el actual portavoz, Mikel Buil. La séptima parlamentaria, Tere Sáez, es conocida por ser un verso libre.

Toda división de Podemos complica el juego parlamentario dado que la mayoría del cambio frente a UPN-PSN y PP es corta: 26 frente a 24. Y sin embargo, no parece que esta visibilización de una ruptura evidente en la rutina diaria tenga consecuencias, puesto que ambos grupos defienden que son los que dan mayor garantía a la continuidad del cambio.

Si hubiera que encardinar a Santos y a Pérez dentro de las corrientes mayoritarias de la formación morada, el actual líder se encuentra en el oficialismo y Pérez –sin formar parte de esa familia– cuenta con las simpatías de los anticapitalistas. De hecho, la noticia de la suspensión generó movimientos a nivel estatal. No obstante, la decisión final sobre el caso se quedará en Nafarroa, en manos de un Comité de Garantías compuesto por seis desconocidos.

Declaraciones

«Todos los cargos firmamos un código ético y no vamos a mirar hacia otro lado, cueste lo que cueste»

Eduardo SANTOS

Sec. Gral. Podemos

«El descontento a nivel interno es palpable desde hace un tiempo, desde que no se respeta la democracia interna del partido»

Laura &bs;PÉREZ

Exlíder de Podemos

«No es cierto. Tengo la conciencia muy tranquila»

Laura Pérez respondió a las acusaciones negando haber incumplido el código ético que firmó. «Que se me diga en qué aspectos se infringe, y desde luego tengo la conciencia muy tranquila», aseguró. En este sentido, aclaró que ella continuará dentro del grupo parlamentario de Podemos, puesto que la resolución de su expulsión no es firme. Orain Mugituz, la corriente que se creó en torno a Pérez después de que fuera derrocada, emitió un comunicado público asegurando que las acusaciones son «infundadas» y recuerdan que Pérez ha sido fiel al programa electoral por el que le votaron 46.000 personas.