Isidro ESNAOLA
DONOSTIA

La recaudación extra, para cumplir con Madrid

El Consejo Vasco de Finanzas rubricó los buenos datos de recaudación del año 2017 al tiempo que sus miembros confirmaban que los recursos extraordinarios se han dedicado a cumplir con las exigencias de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Restando el impacto del acuerdo con el Gobierno de Madrid, el incremento es bastante más modesto. A falta de referencias para un borrador de la nueva Ley de Aportaciones, Azpiazu prometió un informe para mayo.

El incremento de recaudación del año 2017 logrado por las tres haciendas de la CAV se ha destinado a cumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera y la famosa regla de gasto. Así lo reconocieron ayer tanto el consejero de Hacienda y Economía del Gobierno de Lakua, Pedro Azpiazu, como los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Ramiro González, Unai Rementeria y Markel Olano.

Sin cuestionar en ningún momento el estrecho corsé impuesto por Madrid, confirmaron que los recursos extraordinarios recaudados durante el año 2017 se han invertido en reducir la deuda pública y en adelantar el pago de algunas facturas. En palabras del diputado general de Araba, Ramiro González, se trata de hacer una gestión «seria y responsable», elogio que, según comentó, le dedicó la agencia de calificación Fitch a la Diputación de Araba en su último informe.

El Consejo Vasco de Finanzas cerró ayer las cuentas del año pasado fijando la recaudación total en 14.473,9 millones de euros, un 11,8% más que en 2016. El importante incremento de los ingresos se debe en gran parte a los acuerdos que se alcanzaron en mayo con el Gobierno de Mariano Rajoy para cerrar el capítulo de las discrepancias sobre el cálculo del Cupo, abierto desde 2007. Ello permitió computar en la columna de los ingresos de las instituciones de la CAV los ajustes por IVA que había retenido el Estado los años anteriores. El impacto de ese capitulo es de 599,8 millones de euros según los datos aportados por el CVF.

Restando ese apartado, el incremento de la recaudación ha crecido un 5,5% sobre lo ingresado en 2016, un poco por encima de lo estimado en las previsiones para 2017; exactamente, un 2,8% más.

Fondo General de Ajuste

La mayor subida en la recaudación se ha producido en Araba, un 13%, mientras que en Bizkaia y Gipuzkoa el incremento ha sido de algo más del 11,7% y del 11,3% respectivamente. En euros la Diputación de Araba ha recaudado 2.303,2 millones; la de Bizkaia, 7.500,5 millones; y la de Gipuzkoa, 4.670,2 millones. A pesar de los buenos datos de Araba, un año más el Fondo General de Ajuste se repartirá entre la Diputación alavesa y la de Gipuzkoa. Este fondo contará con 113,3 millones, de los cuales 59,3 irán a las arcas de Araba y 53,9 a Gipuzkoa.

El reparto de recursos entre las diferentes instituciones es objeto de una encarnizada disputa que impide que se pueda renovar la Ley de Aportaciones. Ayer, Pedro Azpiazu confirmó que hay un equipo técnico analizando el reparto competencial, tal y como exige la Ley de Instituciones Locales de Euskadi, y que antes del 31 de mayo presentará un informe sobre las necesidades de financiación de los tres niveles institucionales –local, foral y autonómico–.

Cuestionado por la demora en la actualización de esta ley, Azpiazu subrayó que prefiere hacer una «buena ley» antes que aprobar una norma con «rapidez» pero «insatisfactoria».

EH Bildu exige informes de impacto fiscal

EH Bildu solicitó ayer en el Consejo Vasco de Finanzas que se exija a las diputaciones forales que calculen el impacto que tendrán en la recaudación los cambios fiscales acordados en noviembre por PNV y PP –a los que más tarde se sumó el PSE–, y que siguen pendientes de aprobación.

En su nota, EH Bildu señaló que la patronal Confebask cifró el impacto de la rebaja fiscal en el Impuesto sobre Sociedades en 500 millones de euros. «500 millones menos para sanidad, educación, empleo o protección social» que, a juicio de la coalición, van a ser «regalados a las empresas» y pasarán «a engordar sus cuenta de resultados».

Lo cierto es que en la reunión que celebra cada año en octubre, el Consejo Vasco de Finanzas fija las previsiones de recaudación con las que posteriormente cada institución elabora los presupuestos para el año siguiente. Este año esos cálculos no recogen el impacto de los cambios en los impuestos, al haber sido acordados posteriormente, invalidando la previsión de ingresos utilizada. IE