Las fuerzas del régimen sirio continuaron bombardeando con la aviación y artillería la región de Ghuta Oriental, al este de Damasco, ignorando la resolución de la ONU sobre un cese el fuego de 30 días para llevar a cabo acciones humanitarias.

El texto de la resolución, negociado durante días en el Consejo de Seguridad de la ONU, dejó abierta la posibilidad su propio incumplimiento. La exclusión de los grupos yihadistas de esta tregua– Estado Islámico (ISIS) y Organismo de Liberación del Levante, alianza creada en torno al Frente al Nosra, filial siria de Al Qaeda– sirvió de excusa para continuar los combates, a pesar de que su presencia es mínima en Ghuta

«Zonas de la periferia de Damasco que están en manos de terroristas no están afectadas por el dese el fuego y las ofensivas y la limpieza del Ejército sirio va a continuar», afirmó el jefe del Estado mayor iraní, general Mohammad Bagheri.

Las fuerzas de Bashar Al-Assad comenzaron el 18 de febrero una intensa campaña contra el enclave que se encuentra en manos de grupos insurgentes, como preludio a una operación terrestre. Ayer murieron ocho civiles más en estos bombardeos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que eleva el balance total de víctimas mortales a 529 personas, de ellas 139 niños.

El OSDH señaló que los bombardeos habían bajado en intensidad, pero los combates al sur del enclave eran los más violentos de este mes. Además, denunció varios heridos por asfixia tras el lanzamiento de un cohete, que un grupo rebelde atribuyó a gas cloro

Miles de personas sobreviven con carencia de alimentos y medicamentos, muchos de ellos refugiados en sótanos, mientras se repiten imágenes de edificios derrumbados, hospitales de campaña con hileras de cadáveres o personas buscando cuerpos entre nubes de polvo.

Como represalia, los grupos rebeldes disparan cohetes y obuses sobre Damasco, donde ya han muerto una veintena de personas.

También en Afrin, enclave kurdo del norte de Siria, Turquía continúo con su operación «La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU no afectará a la operación Ramo de Olivo», dijo el vice primer ministro turco Bekir Bozdag. Ankara lo justificó afirmando que lleva a cabo «una operación contra los terroristas», en alusión a las milicias kurdas.