El cuerpo de un joven fugado de la prisión del fuerte del monte Ezkaba, que fue asesinado cuando tenía menos de 25 años, fueron encontrados enterrados en Olabe (Olaibar), tal y como informó ayer el Gobierno navarro. Tras muchos años de silencio, el testimonio de Esteban Arriola y de otros vecinos de la zona permitieron localizar la fosa y realizar las posteriores labores de prospección y exhumación del cuerpo. Está documentado que el asesinato se produjo el 24 de mayo de 1938.

La intervención se hizo dentro del convenio que el Gobierno de Nafarroa mantiene desde 2016 con la Sociedad de Ciencias Aranzadi y que en los últimos presupuestos contó con una dotación económica de 100.000 euros.

En enero de 2016 un equipo de técnicos y paleontólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, dirigidos por Francisco Etxeberria, halló, también en Olabe, en un paraje de monte situado en las proximidades del cementerio, los restos de otras catorce personas que, tras evadirse de la prisión del fuerte del monte Ezkaba, fueron asesinadas e inhumadas en la fosa en el año 1938.

El pasado 9 de febrero la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales Ana Ollo presentó la GR-225, una Gran Ruta de montaña senderizada y marcada para dar a conocer la ruta que siguieron algunos de los presos fugados del Penal de San Cristóbal, a lo largo de los 53 kilómetros que separan Ezkaba y Urepele. A lo largo de la GR, se pueden encontrar varias fosas que han sido exhumadas, y a las que se suma esta última situada también en Olabe.

Los 53 kilómetros de la GR se dividen en cuatro etapas, y se han instalado cinco paneles informativos con datos de la ruta, el desnivel, información de carácter histórico y datos de contenido turístico: Fuerte de San Cristóbal – Olabe (13,8 km); Olabe – Saigots (14,1km); Saigots – Sorogain (15,4km); y Sorogain – Urepele (9,8 km).