Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

El lehendakari muestra la disposición del Gobierno al acuerdo con los ertzainas

Después de que la víspera el Departamento de Seguridad y los sindicatos de la Ertzaintza abrieran una vía de diálogo para la modernización de la Brigada Móvil, ayer el lehendakari Urkullu mostró la disposición de su Gobierno al «diálogo y el acuerdo» en los distintos foros internos en los que participa el personal de la Policía autonómica.

El largo conflicto entre el Departamento de Seguridad y los sindicatos de la Ertzaintza parece haber entrado en un carril de encauzamiento. Paradójicamente, las imágenes de la concentración de agentes ante el Parlamento de la semana pasada, con gritos e insultos al Gobierno y parlamentarios, y el llamamiento de una huelga encubierta a base de bajas por enfermedad, se volvieron contra sus impulsores, que vieron que sus formas no gustaban a la opinión pública. Así que llegaron a la reunión del martes con el Ejecutivo con sus posiciones más atemperadas. Por otra parte, también la Consejería de Estefanía Beltrán de Heredia se ha visto obligada a dar pasos.

Así que del Consejo de la Ertzaintza celebrado el martes en la comisaría de Erandio, Departamento y sindicatos salieron con el compromiso de retomar a partir del martes que viene las reuniones paritarias para buscar fórmulas de modernización de la Brigada Móvil. Los portavoces sindicales sostienen que la posición del Gobierno es limitada, puesto que hace falta una reestructuración más profunda de todo el cuerpo, pero admitieron iniciar las conversaciones como un «voto de confianza».

Urkullu: «Realismo»

El lehendakari, Iñigo Urkullu, aprovechó su intervención ayer en el I Seminario Internacional de Análisis Criminal para la Prevención del Delito, en Zornotza, para afianzar la posición de su Ejecutivo, asegurando que «no obviamos los problemas y estamos trabajando para encauzar las soluciones utilizando los foros de diálogo». Pero precisó que es un «diálogo desde el realismo y desde el respeto al ámbito de competencias y funciones de cada cual». Fijó que es en las mesas paritarias donde se deben abordar las cuestiones laborales y en el Consejo de la Ertzaintza donde cabe trabajar el plan de modernización de la Brigada Móvil.

Aseguró el lehendakari que «la Ertzaintza es una policía integral que cuenta y contará con medios y recursos profesionales suficientes para dar respuesta a cualquier acontecimiento».

La experiencia es un grado

El plan de modernización de la Brigada Móvil incluirá la necesidad de un rejuvenecimiento común a todo el cuerpo. Pero es llamativo que el 80% de los «antidisturbios» tengan más de 50 años de edad.

Cuestionada sobre este tema concreto en una entrevista en Radio Euskadi, la consejera, Estefanía Beltrán de Heredia, reconoció esta necesidad, pero también destacó que «la experiencia y el saber hacer es un valor importante» también en la Brigada Móvil.

La próxima cita entre Gobierno y sindicatos policiales será el martes 13 de marzo.

 

Lakua recordó a los sindicatos que las pelotas no están prohibidas

Tras la reunión del martes del Consejo de la Ertzaintza, el secretario general de ESAN, Eneko Urkijo, afirmó que el Departamento de Seguridad les dejó abierta la posibilidad de volver a usar pelotas de goma en situaciones excepcionales.

La vuelta al uso de las pelotas es una de las demandas de ESAN. Su secretario general asegura que «sabemos que no son la solución, pero sí pueden ser un medio. Se tienen que utilizar en momentos puntuales y en momentos excepcionales, pero pedimos que haya posibilidad de usarse».

Lo cierto es que el uso de pelotas de goma no está prohibido en la Ertzaintza, sino que tras la muerte de Iñigo Cabacas, el Gobierno y el Parlamento decidieron que su uso se restringiera a la Brigada Móvil. De hecho, en las furgonetas de los «beltzas» sigue habiendo escopetas y pelotas, aunque hasta la fecha nunca se ha vuelto a dar la orden de utilizarlas en la calle.

La Ertzaintza dispone también de lanzadores HK169, que dispara unos proyectiles de «foam» que, en principio, no son letales.

Según ESAN, Lakua admite que «en algún momento, salvaguardando siempre la integridad física de todo el mundo», las pelotas puedan volver a utilizarse para «marcar las distancias entre los agentes y los ciudadanos que se puedan sentir agredidos porque otras personas están lanzando objetos contundentes».I.I.