La plantilla albiazul regresó ayer por la mañana a los entrenamientos y, como viene siendo habitual, lo hizo a puerta cerrada para seguir preparando el compromiso liguero del próximo lunes frente al Betis.

El panorama ha cambiado radicalmente de principio de curso a ahora tras la llegada de Abelardo, pero al término de la sesión, Álvaro Medrán advirtió de que no tienen que confiarse, ya que todavía no han conseguido la permanencia en Primera de manera matemática. Y puso un ejemplo personal, de cuando militaba en el Getafe: «Quedamos décimos en la primera vuelta y descendimos después».

A pesar de la buena racha del Alavés tras la llegada del técnico asturiano, el futbolista cordobés ha pasado a un segundo plano y es que, como apuntó el albiazul, desde que llegó el míster apostó por un bloque que le ha salido bien, por lo que acepta que tendrá que «seguir trabajando y esperar la oportunidad»

«Hubo cambios de entrenadores y ahora me toca trabajar», reiteró el futbolista cedido por el Valencia. «El equipo va bien y tengo que apoyar a mis compañeros desde fuera», añadió.

El centrocampista explicó que el equipo albiazul «ahora está más suelto y más libre», algo que achaca a las victorias que han conseguido –ante el Betis podrían lograr la décima victoria en los últimos once encuentros en Mendizorrotza–, que les han servido «para coger confianza» y soltarse.

Un Betis «con las ideas claras»

Sobre el rival, manifestó que es «un equipo muy trabajado con ideas claras de juego» y opinó que «con el paso del tiempo» irá mejorando. Destacó que se sienten cómodos con rivales que tienen el balón, como el Betis, ya que tienen «jugadores rápidos para salir a la contra», aunque espera que no sea como el choque ante la Real Sociedad, que acabaron perdiendo por 2-1.