Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Araiz lamenta que el Gobierno navarro no contactó con los Rey

Adolfo Araiz, portavoz de EH Bildu, ha reprochado al Gobierno navarro que no haya mostrado sus condolencias ni haya trasladado un mensaje de apoyo a los familiares de Xabier Rey tras su muerte en la cárcel de Puerto III. Por otra parte, el Parlamento aprobó ayer con los votos del cuatripartito y del PSN una declaración institucional en la que se reclama una nueva política penitenciaria que evite cumplir las penas lejos del entorno familiar.

El portavoz de EH Bildu en el Parlamento navarro, Adolfo Araiz, lamentó que el Gobierno de Uxue Barkos no hubiera trasladado su apoyo a los familiares de Xabier Rey en los duros momentos que han vivido tras la muerte del preso de Donibane en la cárcel de Puerto III. En este sentido, criticó que el Ejecutivo no haya lamentado su muerte no se haya solidarizado con sus allegados.

Araiz hizo estas declaraciones tras la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces, en la que se aprobó una declaración institucional del Parlamento en la que se rechaza la política penitenciaria de alejamiento de los presos y las medidas excepcionales de aislamiento. La declaración fue propuesta por los cuatro firmantes del acuerdo programático (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E) y recibió sus votos favorables.

Junto a ello, incluye un segundo punto en el que se reclama una nueva política penitenciaria que «evite un cumplimiento de penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo social y familiar» que fue apoyado también por el PSN. En cambio, UPN y PP votaron en contra de todo.

Araiz añadió que la muerte de Rey pudo haberse evitado y que, una vez más, ha dejado en evidencia los efectos de la dispersión. Además, destacó que «llegará el momento en el que UPN y PP tengan que moverse para hacer desaparecer la dispersión.

María Chivite (PSN) explicó que su partido votó en contra del primer punto porque consideran que la decisión de aplicar la dispersión «estuvo bien tomada», pero añadió que «las circunstancias son diferentes actualmente», por lo que valoró positivamente que se llame a aplicar una nueva política penitenciaria.

Koldo Martínez (Geroa Bai) señaló que su formación siempre ha estado en contra de la dispersión de los presos, «de todos los presos», ya que supone un «plus de crueldad y subrayó que hasta la Constitución española reconoce el derecho a cumplir condena cerca del entorno familiar.

José Miguel Nuin (I-E) también ha destacado que su formación se ha posicionado siempre en contra de la dispersión y subrayó que esta medida tiene todavía menos sentido tras el cese de actividad de ETA.

Carlos Couso (Podemos-Ahal Dugu) subrayó que el mantenimiento de la dispersión está «fuera de toda lógica» y subrayó que el acercamiento supondría «una ayuda» por parte del Estado español.

UPN y PP, con el inmovilismo

Frente a las posiciones en contra de la dispersión, UPN y PP se situaron, una vez más, en el inmovilismo.

Así, Javier Esparza, presidente de UPN, señaló que lo que quiere es que el Parlamento navarro «exija a ETA que se disuelva» y que la izquierda abertzale «se deje de recibimientos a etarras, a asesinos» y que acabe con «los maquillajes, los blanqueos y los cuentos chinos». En este sentido, criticó que Araiz participase en el acto de reconocimiento de las víctimas del Gobierno navarro y en la manifestación por la muerte de Xabier Rey del pasado sábado.

Ana Beltrán (PP) señaló que «quienes están sin libertad y lejos de sus familias son los niños muertos en Hipercor y el cuartel de Vic» y otras víctimas de ETA. «Mientras no entreguen las armas, nada de nada», dijo.