Agustín GOIKOETXEA
BILBO

El CES plantea un «pacto» en la CAV por la empleabilidad de la juventud

El Consejo Económico y Social (CES) de la CAV aboga por un «pacto de país» para implementar políticas de empleabilidad de la juventud en el contexto de la revolución digital, que amenaza el futuro de aquellos con menor cualificación. Educación y servicios de gestión, profesionales y de información, sanitarios y sociales serán sectores en alza.

El Consejo Económico y Social (CES) presentó ayer en Bilbo un estudio que detalla el panorama demográfico, educativo y del mercado laboral en la CAV, avanza las características del empleo futuro en el contexto de la revolución 4.0 y analiza la inserción laboral de la juventud vasca comparando su situación con la de Baviera, Flandes y Escocia. Su principal mensaje es el de que se necesita un «pacto de país» para consensuar políticas que mejoren la empleabilidad de la juventud ante la creciente digitalización.

El estudio concluye que el reto no es la digitalización en sí misma, sino la estrategia de digitalización, por lo que propone «anticipar las medidas necesarias que eviten que un número importante de empresas y empleos queden marginados en este proceso». Sus autores dibujan un escenario complejo en el que resulta «esencial» el diálogo abierto entre Ejecutivo, organizaciones sindicales y empresariales, y otros actores económicos y sociales. Se trata de llegar a acuerdos que, plantean, «nos permitan no perder las oportunidades que la industria 4.0 abre, sin poner en cuestión la protección laboral de los y las trabajadoras y la seguridad en el empleo y la competitividad de las empresas».

Trabajadores con baja cualificación serán los más afectados por la automatización. Se apunta a una mayor incidencia en hoteles y restauración, industria manufacturera en general, transporte y almacenaje, agricultura, comercio minorista o minería. En el extremo opuesto se sitúan la educación, los servicios de gestión, profesionales y de información, así como los sanitarios y sociales.

Otro de los problemas sobre el que advierte, está en las dificultades para el relevo generacional, una situación que «supone una amenaza, pero también conlleva oportunidades». La juventud registra una tasa de paro superior a la del conjunto de la población activa y las mujeres presentan mayores dificultades para la inserción. Se aboga por incentivar el contrato relevo para crear empleo de calidad.

El CES propone introducir medidas de gestión de la edad de las plantillas por parte de empresas, agentes sociales e instituciones para garantizar un relevo «ordenado» y un acceso de los jóvenes al mercado de trabajo en condiciones de estabilidad y de calidad. Defiende que con una formación dual «eficaz» y un sistema de prácticas y becas «dignas» se podría mejorar en la capacitación laboral.

Se considera importante mejorar la orientación académica y laboral, «que se debe abordar muchísimo antes del Bachillerato», dando una importancia clave a la formación y capacitación del personal orientador, con actuaciones que incidan sobre la problemática específica de las mujeres. El informe alerta de que el «subempleo» de las personas que cuentan con una cualificación superior a la de su puesto repercute negativamente sobre las oportunidades de aquellas con menor nivel educativo, generando así un «efecto desplazamiento».

Medidas «imprescindibles» para las mujeres

El informe plantea medidas concretas orientadas a las mujeres jóvenes. El Consejo Económico y Social de la CAV considera «imprescindible» promover un «cambio cultural» que oriente y facilite su acceso hacia familias profesionales y estudios universitarios que tienen y van a tener una mayor inserción laboral y en mejores condiciones con la revolución 4.0, así como desarrollar acciones que favorezcan su desarrollo profesional.

Parte la reflexión de la constatación de que las mujeres jóvenes presentan una situación «singular», ya que concentran tasas mayores de desempleo y menores de actividad en general, además de mayor ratio de trabajo a tiempo parcial. Asimismo, su salario es inferior y es escasa su participación en actividades técnicas y muy alta en el cuidado de las personas, salud y sanidad.

Especial importancia se le da a la orientación para que las mujeres opten por ámbitos en los que se presencia ha sido menor históricamente y con mayor proyección. A.G.