Este invierno ha sido largo, ligeramente frío y muy húmedo. Así lo resumió ayer la delegada territorial de Aemet en la CAV, Margarita Martín, quien advirtió de que los registros de precipitaciones casi han duplicado el promedio en la franja costera.

En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, Martín destacó que febrero ha sido «el peor mes para todos»; un mes muy frío, con una media de 2,5 grados por debajo de los valores habituales, y muy húmedo, con un total de 21 días lluviosos en Donostia y 22 en Bilbo y en Gasteiz.

Y la combinación del frío y la lluvia propició copiosas nevadas en Euskal Herria. En Foronda se contabilizaron diez días de nieve, tres en Igeldo y dos en Loiu. Mención aparte merece el episodio vivido del 27 al 28 de febrero, cuando los termómetros cayeron a -7,6 grados en Gasteiz, -5,1 en Donostia y -3,5 en Bilbo.

Lo cierto es que el frío ha estado presente hasta ayer, en teoría último día del invierno. La nieve volvió a ser la protagonista en el interior de Euskal Herria, y obligó a cerrar al tráfico los puertos de alaveses de Zaldiaran, Orduña, Opakua, Kurtzeta y Vitoria. Además, durante las primeras horas de día estuvo prohibida la circulación de camiones y vehículos articulados en los puertos de Barrerilla y Altube, en Araba, y Udana, Gipuzkoa.

En Nafarroa se cerraron al trafico la carretera NA-137 y la NA-2011, que conecta Burgi y Zaraitzu con Ipar Euskal Herria, así como la NA-7510 a San Miguel de Aralar y la NA-2011.

Y hoy puede que se repitan los problemas de circulación. En la CAV la cota de nieve estará en torno a 300-500 metros de madrugada subiendo a 500-700 metros por la mañana. Por su parte, en Nafarroa no se descartan precipitaciones en forma de nieve en cualquier punto del herrialde, por lo que el Gobierno de Iruñea mantendrá desplegado un equipo formado por 49 quitanieves.

Primavera húmeda

De cara a los próximas semanas será mejor no guardar el abrigo, ya que no parece que vaya a mejorar mucho. Martín avanzó que la primavera será «ligeramente fría» en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con temperaturas medio grado por debajo de lo habitual, y de nuevo pasada por agua, sobre todo en la vertiente cantábrica.

Según explicó, esto se debe al «persistente» anticiclón de las Azores, el mismo que ha pasado por agua los meses de invierno. El modelo de Météo-France permite presagiar que los vientos del oeste y del noroeste serán predominantes, y las lluvias serán superiores a los 350 litros por metro cuadrado en el litoral.

En cuanto a las temperaturas, se prevén más bajas en la zona costera, donde el promedio de máximas y mínimas ronda los 14 grados, y normales en el interior, en que la media estadística es de 12,9 grados. Al menos Martín ofreció el consuelo de que, si realmente la primavera no es cálida, «el verano debería ser bueno y poco lluvioso».