Joseba VIVANCO
Athletic

Williams ralentiza su velocidad

Al delantero se le pide mucho más en una temporada en que su aportación ofensiva no ha estado a la altura de los minutos jugados.

Iñaki Williams se quitó mucho lastre de encima cuando casi sin quererlo marcó el gol que maquilló la eliminación en casa ante el Marsella, aunque luego, ante los micrófonos, confesaría que «ha sido un palo muy duro. Es un momento muy jodido para el equipo y la afición. Me voy hundido de aquí». Su último gol databa de hacía dos meses, en el campo del Getafe, pero es que en San Mamés no lo hacía desde noviembre, ante el Hertha, y en Liga, la última vez que anotó delante de su gente fue el 4 de diciembre de 2016. Más de un año sin saborear la red rival ante la afición rojiblanca en la competición doméstica. Esa falta de gol que se le atraganta –5 esta campaña por 13 hace dos y 8 la pasada– y esas carencias a la hora de la definición –es el que más peores controles de balón por partido tiene del equipo– e, incluso, el sambenito que arrastra de no terminar de elegir bien el final de sus jugadas, sigue generando en torno a él todo tipo de debates, siendo, además, el tercero que más minutos suma en Liga.

Hemos querido tantear el poso que Williams les está dejando este curso a algunos de los ‘opinadores’ que suelen plasmar sus reflexiones en estas páginas. Uno de ellos es Gontzal F. Astorki, para quien «la temporada de Williams, como la de la práctica totalidad de esta plantilla, está siendo decepcionante. Es cierto que con Iñaki hay que tener paciencia y las actuales circunstancias no ayudan, y de eso en Bilbao ya sabemos... Cabe recordar qué pasó con Llorente y la paciencia que hubo que tener con él hasta que explotó como jugador». En el caso del jugador bilbaino, «es complicado porque está la alargada sombra de Aduriz, la preocupación que surge al pensar en su retirada y reemplazo, y la reciente fiebre renovadora de la Junta, que le ha otorgado un contrato al que se ha hecho acreedor más por las necesidades del Club dada su política deportiva, que por lo demostrado en el campo, tampoco ayuda en un contexto de crítica generalizada».

Astorki cree que «Iñaki debe en primer lugar serenarse, perder esa ansiedad que se atisba cada vez que encara portería rival, y exigirse más, puesto que el fútbol profesional no regala contratos de crack a promesas y en eso debe asumirse que lo firmado lleva aparejada una exigencia». Hace poco firmó «un pedazo de contrato», con una cláusula de 80 millones; el Observatorio CIES lo tasa en 40,3.

De rápido a atropellado

Eñaut Barandiaran considera que «a Iñaki le ha pesado el rendimiento colectivo, en el sentido de que el equipo está más preparado para jugar con dos jugadores como Aduriz y Raúl García, más directo y en largo, y cuando ha tenido que jugar como referencia ni el equipo ni él se han encontrado. Para que pueda lucir su velocidad necesitaria un tipo de mecanismos que este Athletic tan estático no maneja». Respeto a su rendimiento en banda «tampoco le ha ayuda la poca presencia en ataque del lateral de turno, ya que teniendo una sola referencia en banda y sin velocidad en la circulación es difícil encontrar espacio a la espalda»». Añade que «a nivel individual es un jugador que necesita estar fino, porque sino pasa de ser rápido a atropellado e impreciso».

A juicio del periodista Beñat Zarrabeitia, «es obvio que está lejos de su mejor nivel. La temporada pasada era devastador con espacio y a partir del minuto 55 acababa por reventar al lateral izquierdo del equipo rival, ejemplo de ello fueron Jaume Costa o Yuri Berchiche. Eso permitía al Athletic tener una autopista por la que generar peligro y finiquitar o remontar partidos en San Mamés». No obstante, este curso sigue la estela del resto del equipo. «Ahora, al contrario, parece que llega justito a los tramos finales de los encuentros. Así, con su desgaste, el de Raúl García o el de Aduriz, al equipo le cuesta mucho más y lo hemos visto embotellado contra Real, Eibar o Las Palmas, inconcebible en San Mamés. Si le sumamos que cuando ha sido probado como ‘9’ no ha tenido suerte o acierto ante la portería, su temporada está siendo bastante complicada». A pesar de este frenazo en su veloz ascensión, Zarrabeitia está convencido de que Williams «es y va a ser uno de los pilares del club para los próximos años y estoy convencido de que las ocasiones, asistencias y goles llegarán».

Cuando lo reclamó Ernesto Valverde, en aquella su primera temporada, la ‘Pantera’ batió el récord de velocidad punta de la Liga el 8 de mayo de 2015 alcanzando los 35,71 km/hora. En este curso esa velocidad de crucero con la que irrumpió se ha frenado. «Las críticas me hacen más fuerte. A veces me falta esa pizca de tranquilidad y serenidad o un poco más de suerte. Lo que me preocuparía es no crear ocasiones», reflexionaba estos días.

Urrutia, Asier Garitano, sus margaritas

«Creo que sí se va. El lugar no lo sé, pero sólo hay que escuchar por dónde están hablando. Nosotros no sabemos nada, pero escuchamos las típicas especulaciones. No sabemos más que vosotros, de verdad. Athletic, Real Sociedad... se escuchan muchas cosas», reconocía ayer el jugador del Leganés Roberto Román ‘Tito’ sobre uno de los nombres que suena con fuerza como reemplazo de Kuko Ziganda. Esa que veremos si la si será la última de la presidencia de Josu Urrutia, que en el programa ‘‘El Larguero’’ reiteró que las elecciones serán en 2019 y que no ha decidido si se presentará. Lo que sí pidió es «compresión, apoyo y ayuda a gente que nos ha dado tanto estos años» en referencia a los jugadores y técnico. Urrutia defendió como una «obligación» seguir peleando por Europa, a lo que Susaeta, presente también, añadió que «está difícil, pero se puede conseguir». Muchas margaritas por deshojar.J.V.