Joseba VIVANCO
Athletic

Palabra de capitán

Susaeta se dirige al entorno rojiblanco para defender que «este equipo se merece que se confíe en él por el nivel que ha dado».

«Punto número uno, la única motivación que tiene que servir es jugar con el Athletic», contesta sin pensar Markel Susaeta a la pregunta de cómo autoilusionarse de aquí a final de temporada. Nada menos que 350 partidos de Liga le contemplan, 475 vistiendo la piel rojiblanca desde que debutara siendo un veinteañero en el mismo Camp Nou donde este fin de semana cumplió esos números redondos. Y todavía el hoy capitán del Athletic responde con humildad que «no sé si me he ganado a la afición o no». Por derecho propio, habría que corregirle. «Lo que sé es que doy lo mejor de mí y me centro en ayudar al equipo, y es lo que me vale. A todo el mundo no le puedes gustar», no se sale de su conocida modestia. Quien porta el brazalete de los leones compareció ayer en Lezama para analizar la trayectoria de los bilbainos y de paso solicitar, como hiciera el presidente Josu Urrutia el lunes, un voto de confianza a los rojiblancos cara a las nueve jornadas de que restan.

«En los últimos años hemos dado argumentos suficientes para que confíen en nosotros, hemos estado en Europa con regularidad y eso no es fácil. Hemos dado nivel, lo podemos volver a dar y esperemos darlo en este tramo final», fueron las palabras del de Eibar en ese llamamiento a la afición para que no dé por zanjada la temporada. El guipuzcoano quiere que el aficionado no pierda la perspectiva de que «venimos de años que han sido muy buenos. Este año está siendo más difícil, es normal, pero al principio se da por hecho que va a ser una temporada fácil y no hay ninguna fácil. Este año toca sufrir, pero este equipo se merece que se confie en él por el nivel que ha dado», reiteró su argumento.

El mensaje estos días de parón no es otro que tratar de que la gente no se desenganche del equipo y como si el propio plantel necesitara autoconvencerse de, a modo de aquel Super Ratón animado de la década de los ochenta, «no se vayan todavía, aún hay más». De momento, el capitán rojiblanco insiste en mantener vivo ese espíritu europeo y llegó a sostener que ese mitificado séptimo puesto «nos ronda por la cabeza». A su juicio, «los ultimos años hemos jugado Europa, ya es como normal, y pensar que el año que viene no vas a estar no gusta a nadie. Al final, sabemos que es muy difícil, pero hay que centrarse en el Celta».

«Correr más que nunca»

El conjunto bilbaino parece empezar a ponerse como única meta ganar a los gallegos en su retorno a la Liga. «Tenemos que pensar que –el parón– nos viene bien después de partidos que no han sido buenos, toca pensar, arreglar fallos, y ante el Celta sumar tres puntos para ponernos objetivos más importantes». Como si fuera la fecha señalada en rojo para ese punto de inflexión que no han conseguido en toda la temporada. La cuestión es cómo lograrlo más allá de una voluntad que también otras veces se ha dicho en voz alta pero luego no se ha concretado sobre el terreno de juego.

«Nosotros sabemos que es muy difícil pero tenemos toda la ilusión del mundo, y solo podemos decirles –al público– que nos vamos a dejar la vida, a trabajar y correr más que nunca, que no se nos pueda achacar falta de esfuerzo», insiste Susaeta en reclamar esa confianza. «Ilusionarnos de darle la vuelta a la situación, queda el tramo final, muchos partidos... a ver si somos capaces de hacerlo», no se cansó de trasladar una esperanza ante la cual el entorno se muestra muy excéptico y al que solo un buen resultado ante los vigueses engancharía más que mil palabras y ruedas de prensa.

Más que de ilusión son tiempos en que se cuestiona muchas cosas, jugadores, equipo... Y Susaeta las acepta. «Nosotros estamos expuestos a las críticas, cuando llegas al primer equipo te expones a ellas; en los últimos han sido buenas y este año están llegando las otras. Intentas no hacer caso porque sabes lo que puedes hacer y se trata de poner más ilusión que nunca». Lo dice el hombre de los 475 partidos. Palabra de capitán.

 

El relativo «fracaso» en Europa League

La aventura europea del Athletic este curso acabó de manera decepcionante tras una trayectoria muy irregular en la fase de grupos y un eficiente partido de ida en Moscú en octavos. Ni un pero. El equipo se quedó por deméritos propios y méritos del rival en puertas de unos cuartos de final de Europa League, lo que para todos fue un ‘fracaso’. Pero lo fue, ojo, por cómo se produjo la eliminación, en ningún caso debiera serlo por no haberse clasificado. Y para darse cuenta de lo difícil que es hacerlo, baste echar un vistazo a las últimas ocho ediciones de Europa League, desde la 2010-11, para ver que además del Athletic, que ha llegado dos veces a cuartos, solo diez clubes (Lyon, Villarreal, Dinamo Kiev, AZ Alkmaar, Valencia, Braga y Basel) han estado dos o más veces (tres el Sevilla y Benfica) en unos cuartos de la competición. Y hablamos de que en este tiempo los han jugado nada menos que 43 equipos diferentes.J.V.