Desde que la Diputación presentase el martes un esbozo de su propuesta de actuación y gestión de San Juan de Gaztelugatxe, el debate se ha centrado en el modo de controlar la afluencia a este enclave privilegiado de la costa vasca, con la posibilidad de cobrar o no por ello. Los ayuntamientos de Bermeo y Bakio lo rechazan, al igual que el Gobierno español y el Obispado.

Lo cierto es que el propio informe de 436 páginas encargado por el Ejecutivo foral a la consultora Deloitte considera «inviable» gravar un precio por el acceso al peñón, ya que el biotopo se encuentra calificado como dominio público marítimo-terrestre. Sí se deja abierta, por ejemplo, la posibilidad de cobrar por el servicio de aparcamiento, aseos públicos y visitas.

La alcaldesa de Bermeo incidió ayer en esa cuestión. «No se puede cobrar por acceder a un entorno natural, otra cosa sería ofrecer algún servicio añadido», apuntó Idurre Bideguren.

No obstante, se mostró partidaria de controlar el aforo para evitar aglomeraciones, ya que en momentos puntuales la afluencia ha sido masiva. «Es necesario controlar el aforo, por un lado, para cuidar el medio ambiente, y, por otro, para que las personas puedan seguir disfrutando de este maravilloso entorno sin masificaciones», argumentó en la comparecencia ofrecida en Gaztelugatxe.

La propuesta foral se ha compartido con otras instituciones y agentes después de que el diputado general captase la atención mediática. Los grupos en las Juntas Generales lo conocieron ese mismo día por boca de la titular de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta.

Rementeria destacó que hay «dos cuestiones irrenunciables» en lo que rodea al desarrollo del futuro plan: la protección medioambiental y que las acciones que se emprendan ayuden a generar actividad económica y empleo. Aseguró que se trata de una propuesta «abierta a la mejora por parte de todos los agentes implicados», aunque estableció un plazo de dos meses para realizar aportaciones. Unzueta precisó que no quieren «prisas», sino alcanzar «acuerdos» y que sea «la mejor propuesta» definitiva.

A su vez, la alcaldesa de Bakio mostró su preocupación por la demora en el planteamiento de soluciones ante aglomeraciones y problemas que se generan en Semana Santa y en el periodo estival, sobre todo en el barrio de San Pelaio y centro del pueblo. Amets Jauregizar ve con «buenos ojos» que la Diputación lidere la redacción del plan, aunque no les ha gustado en el Consistorio enterarse de las propuestas «por la prensa» y no haber podido aportar al documento antes de su presentación.

No ocultó su «asombro» porque la institución foral «presenta en los medios medidas y propuestas en el término municipal de Bakio sin consensuar con el Ayuntamiento, aun sabiendo que es el agente competente para autorizarlas o ejecutarlas». El biotopo protegido no es Bakio pero Jauregizar destacó que tiene «gran impacto», ya que su núcleo urbano está más próximo al peñón que el de Bermeo. En octubre de 2017, se aprobaron en Pleno una serie de medidas consensuadas en la mesa de turismo local.

Para la primer edil de Bermeo, la presentación de la propuesta foral es una «buena noticia». Idurre Bideguren recordó que llevan «años» pidiendo que se actúe. «Teniendo en cuenta el incremento de visitantes, es necesario proteger Gaztelugatxe y subsanar las debilidades que presenta», defendió.

A Bideguren tampoco no le gusta cómo ha actuado el Gobierno foral, ya que el Consistorio de Bermeo planteó a la Diputación «una serie de propuestas» y la institución foral prefirió presentarlo antes a los medios de comunicación que a los agentes implicados. «Consideramos que las cosas se puedan hacer de otra manera, máxime cuando siempre hemos apostado por la colaboración», subrayó.

El frustrado plan de 2014

En 2014, a petición del Consistorio bermeotarra, la Diputación elaboró un plan que no se desarrolló. «Hemos seguido colaborando y han sido muchas las propuestas que hemos puesto encima de la mesa: el camino desde Bermeo hasta Gaztelugatxe, mejorar los accesos, aparcamientos disuasorios en Bermeo, reforzar el transporte público, baños públicos, creación de un ente entre todos los agentes implicados…», enumeró.

«Esperemos que todo el trabajo que hemos realizado y todas nuestras aportaciones estén reflejadas en este plan y, si no es así, el Ayuntamiento de Bermeo, junto con la ciudadanía, empresas del sector turístico y miembros de la Comisión de San Juan, trabajará y elaborará las correcciones y aportaciones que sean necesarias para presentárselas a la Diputación», prometió la alcaldesa. Para ello, han convocado una reunión abierta el 18 de abril, a las 19.00, en la sala Nestor Basterretxea.

«En ese plan tienen que quedar trasladas las aportaciones de las y los bermeanos, ya que, para nosotros Gaztelugatxe es muy importante», incidió. Además, mantendrán una reunión con la comisión de voluntarios de San Juan, que llevan 40 años cuidando el entorno de Gaztelugatxe, para analizar el plan, debatirlo y realizar aportaciones.

Bideguren señaló que es «importante» que este plan «ponga las medidas» para proteger Gaztelugatxe, «que tiene un valor paisajístico incomparable», pero es «igual de importante que ponga en valor la identidad de Gaztelugatxe, unida a Bermeo, su historia, tradiciones y manera de ser de los y las bermeanas, ya que se trata de nuestro tesoro especial», destacó la alcaldesa.