GARA
WASHINGTON

Trump deja exenta a la UE y ahora negociará con China

El ultimátum de Donald Trump para imponer altos aranceles al acero y al aluminio no se cumplirá, al menos en la fecha de hoy, que era la que se había previsto. Ayer, el presidente de EEUU también firmó un memorándum contras las importaciones de China.

Es una medida provisional, que queda pendiente de cómo concluyan las negociaciones, pero lo que se puede asegurar es que hoy, 23 de marzo, la mayoría de las importaciones de acero y aluminio a EEUU no se verán gravadas con las tasas anunciadas hace quince días por el propio Donald Trump.

El presidente estadounidense decidió dejar fuera del aumento de aranceles a la Unión Europea, Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur, además de a sus socios del TLCAN, Canadá y México. «Lo que (Trump) ha decidido hacer es suspender la imposición de tarifas a estos países», declaró ayer el responsable de Comercio Exterior de EEUU, Robert Lighthizer, ante un comité del Senado de su país.

Salvo la UE, el resto de los países mencionados son los principales suministradores de acero a EEUU, por lo que la medida que entrará en vigor hoy apenas modificará el mercado interior. No obstante, sí puede repercutir notablemente en las exportaciones de Rusia, Japón, India, Taiwán o Turquía.

Trump causó alarma a primeros de mes al anunciar su intención de imponer nuevos aranceles a la importación de acero, de un 25 %, y de aluminio, de un 10 %, los cuales, según dijo en un principio, afectarían a todos sus socios comerciales. Sin embargo, el anuncio de Lighthizer refleja la decisión de ceder, al menos de manera temporal, a las presiones recibidas tanto por parte de sus principales socios comerciales como por algunos miembros del gabinete.

Poco antes de que se comunicara oficialmente la noticia, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, dijo tener la esperanza de que EEUU excluyera a la UE de la imposición de estos aranceles. Como se indicó después, Malmström se reunió el martes con el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, en Washington y en ese encuentro acordaron el proceso a seguir en adelante para afrontar la situación, sin precisar plazos.

Otro ultimátum

Desactivado, aunque sea parcialmente, el ultimátum del acero y el aluminio, Trump volvió a aparecer en escena, en la Casa Blanca, para firmar un memorándum «centrado en la agresión económica de China» que, en principio, permitirá imponer aranceles a una serie de productos procedentes del gigante asiático cuyo alcance podría llegar a suponer unos 60.000 millones de dólares (48.760 millones de euros).

No obstante, el presidente estadounidense dijo ver a China «como un amigo», al tiempo que reiteró que el superávit comercial chino respecto a EEUU «está fuera de control».

Ahora, la Oficina del Representante Comercial, Robert Lighthizer, deberá publicar en un plazo de 15 días una lista preliminar de productos afectados, así como el aumento de los aranceles aplicados para, tras un periodo de consultas, dar a conocer una lista definitiva.

Trump también ha encomendado a Lighthizer abordar en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) las disputas con China en materia de licencias tecnológicas y propiedad intelectual.

Antes de que se produjera la comparecencia en la Casa Blanca, el Ministerio de Comercio de China advirtió de que tomará «todas las medidas necesarias» si finalmente Trump aprueba nuevos aranceles y sanciones contra el país asiático.