D.L.

Pie en pared de Irán y Rusia ante una «reforma» del acuerdo nuclear

Teherán y Moscú rechazan categóricamente la intención de EEUU y del Estado francés de renegociar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Igualmente, la oficina de Exteriores de la UE no oculta su incomodidad ante el intento de reeditar el acuerdo firmado en su día por Obama y que su sucesor Trump, con la ayuda del francés Macron, pretende vincular con cesiones por parte de Irán en torno a la guerra en Siria.

Los gobiernos de Irán y Rusia salieron al paso categóricamente ante cualquier iniciativa para «reeditar» el acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Responden así al anuncio por parte de los presidentes de EEUU y del Estado francés, Donald Trump y Emmanuel Macron, de su intención de «trabajar juntos» para lograr un nuevo texto.

Fruto de una década de negociaciones entre Irán y el Grupo 5+1 (Alemania, China, EEUU, Estado francés, Gran Bretaña y Rusia), el acuerdo fue impulsado y firmado en julio de 2015 por el entonces presidente de EEUU, Barack Obama.

Su sucesor, Donald Trump, insistía ya en campaña electoral en denunciar dicho acuerdo y en prometer su derogación.

Tras la visita a Washington de un Macron que prometió convencer a Trump de que no lo denuncie y que acabó convencido por el inquilino de la Casa Blanca de la necesidad de «mejorarlo», el acuerdo parece más frágil que nunca. Y todo cuando faltan poco más de dos semanas para que, con la fecha límite del 12 de mayo, el presidente de EEUU lo renueve con su firma o termine por dejarlo caer. Una decisión que satisfaría tanto a Israel como a Arabia Saudí, pero que tendría, sin duda, consecuencias imprevisibles en la convulsa región de Oriente Medio.

Irán: «¿Con qué derecho?»

El presidente iraní, Hassan Rohaní, destacó la incongruencia de la pretensión francoestadounidense. «Ahora, junto al líder de un país europeo, ellos (EEUU) dicen: ‘Queremos revisar un acuerdo firmado a Siete’. ¿Por qué?... ¿Con qué derecho?», preguntó irónico el líder iraní. Rohaní no solo puso en duda la legitimidad de una decisión adoptada solo por dos de los siete firmantes del acuerdo nuclear. El clérigo y dirigente iraní recordó al magnate que «si el Jcpoa (siglas en inglés del acuerdo nuclear) era malo y peligroso, ¿por qué lo firmaste? Eres un comercial, un hombre de negocios y un simple constructor de rascacielos y no sabes nada sobre política ni derecho ni acuerdos internacionales», le espetó en un discurso en la ciudad septentrional de Tabriz.

Amenaza de adiós al TNP

El secretario iraní del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Shamkhani, dio un paso más y advirtió de que su país podría responder retirándose del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) si Trump hace efectiva su amenaza y, con la fecha límite del 12 de mayo, no prorroga la suspensión de las sanciones contra Irán en cumplimiento del acuerdo.

El secretario de Estado adjunto de EEUU para la Seguridad Internacional y la No Proliferación, Christopher Ford, restó credibilidad a la amenaza. Ford consideró «improbable que ellos (los iraníes) den ese paso» o que Teherán haya estudiado darlo «ni siquiera remotamente como algo que pudiera estar en su interés».

Moscú no ve alternativas

El Kremlin aseguró que no ve alternativa al acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán. Su portavoz oficial, Dmitri Peskov, señaló que «defendemos la conservación del acuerdo en su redacción actual». Un acuerdo que «(...) fue el producto una diplomacia de filigrana por parte de muchos estados. (...) Dudo de que se pudiera repetir un trabajo tan exitoso en las actuales condiciones», concluyó tajante a preguntas de los periodistas.

China anunció, antes de la llegada de Macron, que bloqueará junto con Rusia todo intento de «sabotear» el acuerdo nuclear y juzgó «inaceptable» cualquier tipo de revisión.

El pie en pared de Irán y de Rusia se entiende si tenemos en cuenta lo poco que se ha filtrado de las intenciones «reformadoras» de Trump y Macron.

Ambos se mostraron evasivos y poco concretos. El secretario de Estado adjunto de EEUU para la Seguridad Internacional y la No Proliferación apostó por un aplazamiento temporal del reto de proliferación iraní por una solución «más duradera», más allá de 2025, tal y como prevé el acuerdo. Ford defendió igualmente limitar ciertos aspectos del programa nuclear, como la posibilidad de que produzca «material fisible en los últimos años del acuerdo». Se refirió, asimismo, al acceso «irrestricto e inmediato» de los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El problema es Siria...

Excusas o, en todo caso, detalles técnicos que ocultan el verdadero objetivo de la revisión del acuerdo, esbozado por el propio Macron: contener y/o frenar a Irán en Siria arrancándole un compromiso en ese sentido. En palabras del inquilino del Elíseo, la «renegociación» del acuerdo incluiría un compromiso para la cancelación del programa de misiles balísticos iraníes y «una solución política para contener a Irán en la región», en países como «Yemen, Siria, Irak y Líbano». Ahí es nada.

Incomodidad en la UE

La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, no pudo disimular su malestar con la iniciativa francesa al instar a «preservar y a garantizar la implementación» del acuerdo. Mogherini insistió en que «no se trata de renegociar el acuerdo de Irán, no es esto lo que los presidentes han discutido... Está extremadamente claro por las palabras del presidente Macron y la posición de todos los europeos que el acuerdo que está en marcha hoy –el único acuerdo existente en este momento– está funcionado», afirmó Mogherini durante la conferencia de donantes de Siria ayer en Bruselas.

La responsable de la diplomacia de la UE tenía previsto reunirse con el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, para «hablar de Siria pero también de la puesta en marcha completa y continuada del acuerdo nuclear».

Dándose o no por aludido, y en un discurso ante el Congreso de EEUU en el que evidenció su flaqueza salomónica (bienquedas), Emmanuel Macron le urgió a negociar un nuevo acuerdo con Irán para mitigar el riesgo de una «potencial guerra». Tras garantizar que cualquiera que sea la decisión de Trump, «Francia no abandonará nunca» el acuerdo (¿el de 2015, el nuevo?), se comprometió a que Irán «nunca tenga armas nucleares (...) Ni ahora ni en cinco años ni en diez años. Nunca».

 

Damasco recupera Qalamun y ataca al ISIS en Yarmuk

Damasco tomó el control total de Qalamun Oriental, cerca de la capital, tras la salida de un último convoy de rebeldes, yihadistas y civiles que fueron evacuados en 60 autobuses, ambulancias y otros vehículos en dirección a Idleb y a la provincia de Alepo. En los últimos días, han salido varias tandas de autobuses con miles de evacuados, entre ellos miembros de distintos grupos armados como el Movimiento Islámico de los Libres de Sham, el Organismo de Liberación del Levante (la alianza de la antigua rama de Al Qaeda) y el Ejército del Islam.

Las fuerzas militares y leales al presidente sirio, Bashar al-Assad, entraron ayer en las localidades de Ruhaiba y Yairud, donde ondeaba ya la bandera oficial siria, y se aprestaban a hacerlo en Nassiriya.

Mientras tanto, esas mismas fuerzas proseguían con la ofensiva en Yarmuk y otros barrios al sur de la capital, donde un millar de yihadistas del Estado Islámico (ISIS) se han hecho fuertes tras la salida y evacuación de milicias rebeldes.GARA