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RYAD-TEHERáN-TEL AVIV

Los pronósticos alertan sobre otra escalada militar en Oriente Medio

La amenaza de Trump de incumplir el acuerdo sobre el programa nuclear iraní se suma a una escalada de amenazas recíprocas, protagonizadas como siempre por Israel, y que presagian que el drama que sufre Oriente Medio, asolado ya por varias guerras de procuración entre Irán y sus rivales (Arabia Saudí) en Siria y Yemen, podría verse subsumido en un enfrentamiento militar aún mayor y de consecuencias previsibles, como la destrucción total de la región.

La amenaza de Trump de hacer saltar por los aires el acuerdo multilateral sobre el programa nuclear a Iran se suma a las tensiones geopolíticas y a la escalada verbal entre Israel y Arabia Saudí, de un lado, e Irán, de otro. Una tensión creciente que hace temer una escalada militar en Oriente Medio más allá de la guerra por procuración que libran las potencias regionales e internacionales en Siria.

El ministro de Defensa sionista, Avigdor Lieberman, advirtió ayer en una web dirigida por un empresario saudí que Israel responderá ante cualquier intento de «implantación militar» iraní en Siria. Lieberman, quien tras el bombardeo del 9 abril contra una base siria en la que murieron al menos siete militares iraníes ya advirtió de que Israel no permitirá que Irán «eche el ancla en Siria, cueste lo que cueste», hizo esas declaraciones a la agencia “Elaph” durante su visita a EEUU, donde será recibido, entre otros, por el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.

Arabia Saudí ve a Irán como su principal rival y le acusa de intentar dominar la región. Y, se está acercando a Israel, el principal enemigo del mundo árabe.

Visiones antagónicas

El grupo de reflexión International Crisis Group (ICG) constata visiones antagónicas que mantienen a Irán y a sus adversarios «en una espiral de enfrentamientos por procuración que está destruyendo Oriente Medio». El ascendiente de Irán en Irak, Siria y Líbano es visto como un plan para dominar la región y como una amenaza para Israel. Por contra, «Irán percibe Oriente Medio como una región dominada por potencias con capacidades militares superiores» y justifica su intervención en Siria para evitar verse rodeada por fuerzas yihadistas.

En este contexto, la propuesta de ICG a favor de un diálogo sistemático de los vecinos de Irán, y EEUU, con Teherán peca de optimismo, cuando no de ingenuidad. Más cuando el inquilino de la Casa Blanca ha decidido profundizar su alianza con Ryad y Tel Aviv y acusa a Irán de todos los males, encontrando un sustituto para la demonizada Corea del Norte.

De regreso de su viaje oficial a EEUU, el presidente francés, Emannuel Macron, reconoció que no tiene esperanzas de que Trump no derogue el acuerdo nuclear con Irán. «Aún no está nada decidido», matizó el jefe del Pentágono, James Mattis.

 

El Senado de EEUU confirma a Pompeo como secretario de Estado

El hasta ahora director de la CIA, Mike Pompeo, logró la confirmación del Senado de EEUU como nuevo secretario de Estado, pero con uno de los apoyos más escasos en la historia del cargo (57 votos a favor y 42 en contra), por tras su predecesor, Rex Tillerson (56-43), despedido en marzo.

Pompeo, un ultraconservador con fama de «halcón», pasa a liderar la política exterior de Donald Trump, hacia quien ha probado su lealtad durante su año y tres meses como jefe de la CIA. Una cercanía que le ha pasado factura en su confirmación para un cargo que suele tener más consenso bipartidista que otros.

Los contrarios a su nominación destacan su línea dura, sus posiciones ultraconservadoras y una visión de la política exterior más agresiva que diplomática, similar a la de Trump, cuyos instintos más beligerantes y peligrosos temen que aliente.

Sin embargo, su confirmación estaba garantizada después de que tres legisladores demócratas anunciaran que votarían a su favor.

Su primera prueba de fuego será la negociación con Corea del Norte, en donde se reunió con Kim Jong-un para preparar la cumbre con Trump.

Asegurando que apuesta por las soluciones diplomáticas con Corea del Norte e Irán, Pompeo ha intentado sacudirse su fama de «halcón» y dejar atrás sus posiciones anteriores, favorables a un «cambio de régimen» en ambos países.GARA