Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - KIROLBET BASKONIA

Una sólida base creada a lo largo del tortuoso camino

Pedro Martínez ha construido el Baskonia más rocoso y con mentalidad de continudiad que se recuerda.

Tan largo y difícil ha sido el camino de Kirolbet Baskonia en esta Euroliga, que quedarse solo con el mal sabor de boca que supuso la eliminación ante Fenerbahçe es injusto. Fue claro Pedro Martínez en sus declaraciones tras el último partido. «Este es el partido de toda la Euroliga que menos hemos competido».

¡De toda la Euroliga! Cierto es que el preparador barcelonés ha hecho pelear a su equipo para meterse en unos cuartos de final la mar de caros, pero lo cierto es que llegaba a Gasteiz en una posición bastante peor. De hecho, el aficionado no necesitará hacer memoria para encontrarse a un Baskonia desolado y derrotado después de solo tres jornadas de la competición continental, con el corolario de la renuncia de Pablo Prigioni después de que Valencia Basket pasara por encima de un conjunto gasteiztarra desangelado y que al poco de empezar la Liga Regular europea casi estaba dando la temporada por perdida.

¡Cuánto ha cambiado de aquel Baskonia a este Kirolbet! De aquel mes de octubre –Prigioni rompió hasta el triste récord de esperar hasta noviembre para abandonar la nave gasteiztarra–, cerrando con una posdata la mar de surrealista: la plantilla acudiendo en bloque al domicilio del técnico de Río Tercero para tratar de convencerlo de que reconsiderara su decisión. Con Prigioni también cayó el ayudante Iurgi Caminos, y tras un partido –perdido– transitorio en la cancha del Bamberg, llegaría la lenta, larga y a veces desesperada remontada de un Baskonia que ganó su primer partido con una agónica canasta de Beaubois frente a Panathinaikos y que no se vio entre los ocho primeros hasta la jornada 29: un 83-72 sobre el Maccabi de Tel Aviv que se celebró como si del título continental se tratara.

La opción de elegir rival

Marzo de 2018 quedará en la retina del aficionado del Baskonia. La perfección no solo se dio en los resultados ligueros y europeos; Tornike Shengelia obtenía el galardón de MVP del mes y Pedro Martínez, a niveles domésticos, el de mejor entrenador. ¡Qué lejos quedaban ya las angustias tras las lesiones de hombro de Jordan McRae, el fichaje temporal de Kevin Jones, que renunció a renovar su contrato mes a mes, o el acierto de traer a Matt Janning, que llegó como temporero y a día de hoy nadie puede imaginar a Kirolbet Baskonia sin su tiro! ¡Qué lejos los días en los que Luca Vildoza parecía no tener sitio en un equipo de Euroliga, y qué partido nos regaló ante el Maccabi!

Luego llegarían las quinielas, las elucubraciones de si era preferible jugársela ante Fenerbahçe u Olympiacos; Real Madrid y Panathinaikos. Una euforia que trajo consigo una inesperada derrota frente a Anadolu Efes y la posterior lesión de Jayson Granger.

Ha sido un año muy largo en el seno de Kirolbet Baskonia; 34 partidos en Europa que han acabado con un saldo de 17-17: igual que el año pasado, pero con una dinámica mucho más positiva, sobre todo porque el equipo parece erigido sobre una base sólida, una base en la que Pedro Martínez, en su retorno a Gasteiz después de su frustrado estreno en 2006, tiene muchísimo que ver. De hecho, la masa social baskonista está empezando a exigir su continuidad y olvidarse de dar tumbos siempre.

Es normal que el técnico gasteiztarra se viera mosqueado por su eliminación europea. ¡Ha jugado tan bien! Pero queda la competición doméstica, y ya no se ve como una quimera.

El CSKA de Moscú sobrevive a Shved

Khimki hizo todos los merecimientos para forzar el desempate de su serie frente al CSKA de Moscú, pero no pudo ser, después de la victoria del club del Ejército Rojo por 88-89. Cory Higgins, con 20 puntos, fue el héroe de los de Itoudis, ya que anotó la canasta ganadora a cinco segundos.

Pero el partido tuvo mucho más. Primero, el extraño capote que le echaron al CSKA desde la mesa de anotación. Porque después de la canasta de Higgins, los de Bartzokas consiguieron la réplica mediante Jenkins, una canasta ganadora que quedó anulada porque el cronómetro se paró. Hubieron de repetirse los cinco segundos finales y el tiro a la desesperada de Monya no se acercó a canasta.

No obstante, el partido de Moscú pasará a la historia por la espectacular reacción del Khimki guiada por Alexey Shved, autor de ¡36 puntos!, 6 asistencias y 5 rebotes. Shved, después de ver cómo el CSKA llegaba al receso ganando por 44-57, con unos espectaculares Higgins, Vorontsevich y Antonov, se lió la manta y arañó la remontada triple a triple, anotando 8 de 12 tiros desde la larga distancia, encendiendo el Arena Mytishchi como nunca. Los de Itoudis no supieron pararlo, pero sobrevivieron gracias a Higgins y la mesa.

En el Real Madrid también lograba el pase a la Final Four, superando a Panathinaikos por 1-3 al imponerse 89-82 en el cuarto encuentro. Con todo, el PAO caía por 78-60 al final del tercer cuarto, y con una zona 3-2 hizo padecer a los de Laso. Un milagroso triple de Luka Doncic dio el billete para Belgrado a los merengues. A. G.