GARA
BRUSELAS

Las potencias europeas tratan de mantener a Irán en el pacto nuclear

Las potencias europeas tratan de mantener a Irán en el acuerdo nuclear cuya continuidad ha puesto en riesgo la salida unilateral de EEUU. En los contactos de los ministros de Exteriores iraní, británico, francés y alemán, Teherán dejó claro que quiere asegurar sus intereses económicos frente a las propuestas de modificar el pacto. Los socios de la UE, que tratan de evitar las sanciones de EEUU a sus empresas, afirmaron que ya han empezado a tomar medidas.

Tras haber visitado Pekín y Moscú, el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, seguía intentando ayer en Bruselas salvar el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, del que Estados Unidos decidió retirarse.

«Estamos en el camino correcto para avanzar y asegurarnos de que los intereses de todos los participantes que siguen [en el acuerdo], especialmente Irán, serán preservados y garantizados», afirmó Zarif tras una reunión con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

Un portavoz del Gobierno iraní, Mohamad Bagher Nobajt, advirtió que «si no defiende nuestros intereses, nos saldremos del acuerdo y reanudaremos el enriquecimiento al 20% o al nivel que deseemos».

Por su parte, el presidente de Irán, Hasan Rohani, pidió a la UE que permanezca firme contra las acciones «ilegales e irracionales» de EEUU. Irán puede seguir en el acuerdo «solo si se beneficia plenamente del mismo», afirmó.

Los europeos buscan evitar que Teherán se retire y retome su programa nuclear, al tiempo que estudian cómo evitar que las sanciones estadounidenses contra Irán afecten a las empresas del bloque que invierten en la República Islámica.

«Hemos empezado a tomar medidas para que esto ocurra», afirmó Mogherini tras el encuentro, que también Zarif comentó con optimismo como un «buen comienzo».

Entre las propuestas europeas está ampliar el acuerdo en el tiempo y extenderlo al programa balístico iraní. Pero Ali Akbar Velayati, principal asesor del líder iraní, el ayatolá Ali Jamenei, aseguró que Teherán no tiene ninguna intención de renegociar estas demandas, que coinciden con las de EEUU.

A su llegada la Consejo, donde tuvo lugar la reunión con Zarif, los ministros de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian; británico, Boris Johnson, y alemán, Heiko Maas, coincidieron en que el acuerdo nuclear se puede salvar.

El pacto «existe y tiene socios», afirmó Le Drian, siempre «bajo la reserva de que Irán decida respetarlo igualmente».

«Será difícil»

Mogherini admitió a su llegada que «no somos ingenuos, sabemos que será difícil para todas las partes, pero estamos juntos para garantizar la seguridad del acuerdo». La responsable de la diplomacia europea recordó que también es una situación difícil para otros, como China o Rusia que también comparten intereses en la región.

Johnson, por su parte, apostó por frenar «el comportamiento de Irán en la región», pero considera que no será posible fuera del acuerdo nuclear. Uno de los asuntos clave será encontrar la manera de «proteger los intereses legítimos de las empresas británicas y europeas» que comercien con Irán, señaló Hoy Mogherini abordará las conclusiones del encuentro en el colegio de comisarios, y luego en el encuentro informal de los líderes europeos en Sofía, donde deben fijar una posición común, y donde el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentará «diferentes opciones para proteger los intereses económicos europeos en el comercio con Irán», impulsados en virtud del acuerdo nuclear. El Gobierno francés quiso tranquilizar a las empresas. El ministro de Exteriores y el de Economía, Bruno Le Maire, se reunieron con representantes de unas sesenta empresas francesas para expresarles «nuestra determinación a luchar porque las decisiones tomadas por EEUU no tengan repercusiones en las empresas francesas que invierten o han invertido en Irán».

 

El vencedor Al-Sadr excluye a las listas iraquíes proiraníes

Tal y como estipula la Constitución iraquí en su artículo 76, la lista Marcha por las Reformas, coalición liderada por el islamo-nacionalista chií Moqtada al Sadr, y en la que se incluyen los comunistas, debería nombrar a su candidato a liderar el gobierno tras quedar en primer lugar, con el recuento casi finalizado, en las elecciones del pasado sábado.

El clérigo y dirigente chií ha tendido la mano a la alianza liderada por el primer ministro saliente, Haidar al-Abadi, a la lista del vicepresidente Iyad Alawi, que ganó en las provincias de mayoría suní, y a los grupos opositores kurdos Gorran y Nueva Generación a negociar la formación de gobierno. Solo ha excluido a las formaciones prochiíes del exprimer ministro Nuri al-Maliki, y la promovida por el líder de las milicias de Movilización Popular, Hadi al-Ameri. segunda fuerza en las elecciones.

Con todo, no sería la primera vez que la primera fuerza es marginada a la hora de formar gobierno. Le pasó al laico suní Alawi, cuando una entente sectaria chií invalidó su primacía en escaños. Teherán, temerosa de que la lista de Sadr socave su tutela sobre Irak, trabaja en una coalición que aúne a las milicias proiraníes, que hermane a Abadi con Maliki y a la que se pueda sumar al partido kurdo UPK, que volvió a vencer en Suleimaniya, frente al PDK, que revalidó victoria en Erbil. Seguía sin haber resultados oficiales en la kurda Dohuk y en Kirkuk.D.L.