P. CABEZA
urdiñarbe

Müsikaren Egüna, tres días en Urdiñarbe con la música como eje cultural

Müsikaren Egüna pretende acercar la cultura vasca y las de otras gentes del mundo. En el festival hay espacio para cualquier cultura e idioma. La sociedad Bil Xokoa organiza durante tres días, talleres, debates, conciertos, exposiciones, funciones de teatro y danza, actividades infantiles y animaciones callejeras. Con un centenar de colaboradores, el apoyo de 60 negocios y comercios, Consejo General, Euskal Kultur Erakundea, los ayuntamientos de Urdiñarbe, Garindain, y Maule el festival, es posible.

Mañana se proyecta el documental sobre Estitxu realizado por el periodista Franck Dolosor. Pase en el restaurante Le Chistera a partir de las 21.00. El sábado llega marcado por Et Incarnatus Orkestra, dirigida por Migel Zeberio y fusionada con las voces de Gorka Sarriegi, Petti, Nahia Zubeldia, Naia Robles Niko Etxart y Maddi Oihenart.

«Para quienes siguen la trayectoria de la orquesta –analiza Migel Zeberio–, es patente que nos adentramos en planteamientos y lenguajes muy diferentes entre sí dependiendo del trabajo que vamos a abordar. Si en la anterior experiencia trabajamos la música contemporánea junto a Mixel Etxekopar y el pianista alsaciano Francois Rosse en el proyecto Txorieri, y que dio nombre al disco, ahora abordamos un camino más ‘comercial’ basado en la música de autor euskaldun cercana al pop-rock». Y se afronta desde ángulos estilísticos y tímbricos de diferente signo y generaciones. «La clave –prosigue Zeberio– es el respeto y la admiración de estas músicas, el trabajo conjunto de cantantes, músicos y un elenco de compositores y arreglistas de lujo. La amplitud de la paleta de colores con la que trabajamos está garantizada por estos tres elementos anteriormente subrayados, lo que convierte el espectáculo en cercano y variopinto».

Este concierto se volverá a programar el 24 de junio en el teatro Victoria Eugenia de Donostia, al que se añadirá la voz de Alex Sardui. Entre ambos actos, 22 de junio, se celebrará el anual concierto (Azken Muga) del solsticio de verano en el hayedo de Iraolako zuloa, del barrio tolosano de Urkizu, con un programa muy especial.

«Evidentemente ambos festivales tienen cosas en común. La comunicación a través del arte, la multidisciplinaridad, el arraigo popular... En este se subraya la cultura vasca y su conexión con las culturas del mundo; en Azken Muga se pretende, además, el acercamiento de las comunidades de Nafarroa y Euzkadi tan cercanas y a veces tan forzadamente divididas por el devenir histórico y la unión del arte, ser humano y naturaleza», precisa Zeberio.

El domingo se cierra festival con numerosos actos que van desde las 11.00 de la mañana hasta las 13.00. Más diferentes conciertos a lo largo de la tarde.