Nerea GOTI
BILBO

De Zabalburu a Buia contra la «injustificable» ampliación de la Supersur

Una marcha contra la ampliación de la Variante Sur Metropolitana, más conocida como Supersur, partió ayer de Zabalburu y recorrió Bolintxu para concluir con un acto en Buia. La plataforma ciudadana que se opone al proyecto anunciado por la Diputación vizcaina explicó en una nota que su rechazo a la obra tiene que ver con su elevado coste, el impacto en una zona de «especial protección» y la apuesta del Gobierno foral por grandes infraestructuras viales, en lugar de abordar «el grave problema de gestión de movilidad y de planificación territorial y urbanística».

«Creemos que es una obra imposible de justificar en términos sociales, económicos y ambientales», manifestó el colectivo organizador, la Plataforma Ampliación Supersur Ez!.

47 millones por kilómetro

Según los datos que aportó, el proyecto de ampliación, llamado ‘fase 1-b’, discurre «entre el actual peaje de Peñascal y Venta Alta». Se trata de «un proyecto de 4,2 kilómetros que plantea la realización de un túnel bajo el monte Arnotegi y un viaducto de 174 metros sobre el río Bolintxu», lo que supone «un coste de 47,6 millones de euros por kilómetro».

La plataforma destacó que «en vez de centrarse en la gestión de la demanda de transporte», las políticas de transporte de la Diputación vizcaina «se centran en inversiones continuas en infraestructuras viales y medidas que incentivan el vehículo privado». Recordó que la Supersur se presentó como la alternativa a los atascos de la A-8, esperando llegar a los 24.000 vehículos diarios, de los cuales 9.400 serían camiones pesados» y « a día de hoy la demanda no llega ni siquiera al 50% de la media esperada».

Apuntó, asimismo, las «muy importantes» desviaciones presupuestarias habidas entre el proyecto original y la obra definitiva y dejó sentado que «los impactos ambientales sobre la vega del Bolintxu en las faldas del Pagasarri son muy negativos», en una zona que el Plan Especial del Pagasarri, aprobado por unanimidad en el Ayuntamiento de Bilbo, define como zona de «protección especial». Por otra parte, el colectivo agregó que afirmar que 4,2 kilómetros van a generar mayor demanda «resulta difícil de justificar, porque tan solo supone un ahorro de 5 minutos y solamente el 6% del tráfico en el Área metropolitana de Bilbao es de paso». A este respecto, la plataforma planteó si «cuando la demanda siga sin cubrirse tendremos que construir la fase-2 hasta Kortederra, once kilómetros y tres nuevos viaductos, valorada inicialmente en 300 millones de euros».