GARA
PEKÍN

Ejercicios militares chinos en las disputadas islas Paracelso

Los movimientos de bombarderos chinos sobre un islote del Mar de China Meridional apuntan a un golpe de mano de Pekín, que buscaría reafirmar sus pretensiones territoriales frente a sus divididos vecinos y ante unos EEUU absortos por las negociaciones en curso con Corea del Norte.

Vietnam, Filipinas y los propios EEUU han denunciado los ejercicios militares organizados por China desde el viernes en dichas aguas.

Bombarderos chinos de largo alcance y capacidad nuclear H-6K han efectuado aterrizajes en la isla de Madera (Yongxing en chino, Woody en inglés), principal base china en el archipiélago de Paracelso, reivindicado por Vietnam y Taiwán. Desde las Paracelso, un bombardero H-6K puede cubrir la casi totalidad del Mar de China Meridional y muchos países ribereños.

Pekín ya desplegó a comienzos de mayo misiles en el archipiélago de las Spratleys, situado al sur de las Paracelso. Vietnam denunció entonces una «grave violación» de su soberanía. Filipinas expresó su «preocupación», pero insistió en su «estrecha relación y amistad con China». Y es que, con su política de incentivos, Pekín ha logrado que los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) no presenten un frente común.

Momento elegido

Euan Graham, del Instituto Lowy de Australia, destaca que China ha elegido un momento en el que EEUU está absorbido por el dossier norcoreano. Con todo, el experto califica los ejercicios de simbólicos. «Otra cosa sería que instalaran infraestructuras y logística o que desplegaran aviones de combate en las Spratley, con el norte de Australia a su alcance», sentencia.