«Un viejo conocido», así presentó ayer el presidente Josu Urrutia a Ander Capa, del que nadie duda regresa años después a Lezama, de donde salió siendo un crío para formarse en el Danok Bat y ser rescatado para el filial eibartarra por Gaizka Garitano, para comerse el mundo, o, en su caso, el carril derecho en donde competirá con De Marcos y Lekue, dos jugadores de parecidas caracerísticas, según palabras del propio lateral portugalujo.

El Athletic presentó al primero de los fichajes que en próximos días deberán pasar por sala de prensa de San Mamés. Lo ató en setiembre de 2017 y ayer se enfundó la nueva camiseta rojiblanca para la próxima campaña. Feliz el protagonista del día y otro tanto el propio Urrutia, para quien Capa llega al Athletic para aportar «frescura, dinamismo y competitividad en el grupo». Y si de paso «él es del Athletic y su objetivo era volver al Athletic», miel sobre hojuelas.

Parco en palabras, Ander Capa dejó claro que donde va a hablar es sobre el césped. Ante el micrófono, lo justo para agradecer «la oportunidad de volver a casa», incidir en su felicidad por «volver a mi Athletic», reivindicar su sueño de poder «defender el escudo de mi vida» y dejar patente que «vengo con la mayor humildad e ilusión, espero crecer y dar mi mejor versión en el campo», para finalizar su primera y memorizada intervención con un «aúpa Athletic».

A sus 26 años, el ya ex del Eibar alberga todavía un amplio margen de mejora y, atendiendo a una de sus mayores cualidades, de recorrido. Llega a Bilbo tras una temporada un tanto rara en la trayectoria al alza que traía los últimos años ya con el equipo armero en Primera. «No he jugado todo lo que quería, pero yo he seguido trabajando», admitió, para demostrar su condición de jugador de equipo al reconocer que «otros habrán hecho las cosas mejor que yo». Y quizá por un curso no del todo satisfactorio en lo personal, parece lógico que Capa trae mucha hambre de «aportar bastante al equipo e intentar ganarme esa posición» en referencia al lateral diestro. Un fichaje que, realmente, como decía Josu Urrutia, a priori va a aportar energía y esa competitividad tan necesaria en plantillas donde como en el caso del Athletic no suele haber muchos movimientos de un año a otro. Es verdad que su fichaje podría adelantar la posición de Lekue hacia la medular, pero no es menos cierto que su llegada, como la de Ganea o la de Dani García no son peticiones expresas del nuevo técnico, por lo que será este el que decida sobre posiciones y competencias en cada puesto. Él lo tiene claro, prefiere de lateral.

Ander Capa tuvo su prematuro paso por Lezama siendo un crío, luego una larga formación hasta juveniles en las filas del Danok Bat, edad a la que Gaizka Garitano se cruzó en su camino, se lo llevó al Eibar B en el curso 2012-13 y de ahí a debutar en Primera dos después. Trayectoria al alza en Ipurua que llevó a clubes de campanillas a llamar a su puerta, aunque al final solo quiso escuchar la de ‘su’ Athletic. «Mi ilusión de crío era debutar en San Mamés y me llega la oportunidad ahora», decía ayer.

Capa se antoja un fichaje que llega en el mejor momento para el Athletic, él quiere seguir creciendo como jugador y aquí se espera que lo que augura su potencial, cristalice. A veces en el fútbol los sueños se cumplen. El de Capa sí. Y ojalá sea el primero de muchos como rojiblanco. Será buena señal para el Athletic.

Garitano confía en su Bilbao Athletic

«Estamos con ganas de darle la vuelta, sabemos que lo tenemos complicado por el resultado del otro día. Vamos a enfrentarnos a un buen equipo y es la última oportunidad que tenemos», fueron las palabras ayer de Gaizka Garitano, que no arroja la toalla ante su visita al Villarreal B y con un 1-3 en contra de la ida (18.50, hoy, la vuelta). Lo dijo tras la derrota en San Mamés y lo mantiene, sobre todo tras ese gol de Guruzeta que les da algo de vida. «A lo largo del año hemos demostrado que somos capaces y vamos a Villarreal con todas las ganas del mundo a intentar darle la vuelta al resultado y seguir adelante», defendió el de Derio. Por su parte, en el Villarreal B no se fían y, con la destacada baja de uno de los goleadores en Bilbo, Dani Raba, quieren afrontarlo sin favoritismos. Los levantinos serán muy peligrosos a la contra, como dejaron claro en San Mamés, ante un filial bilbaino obligado a la remontada.J.V.