Ane URKIRI ANSOLA
BARAKALDO
BERA BERA CONQUISTA SU QUINTA LIGA

La liga del sufrimiento cae en Donostia al ganar el derbi

Afición y equipo fueron a una tanto en el partido decisivo como en las posteriores celebraciones. Super Amara Bera Bera ganó su quinta liga al vencer al HGB Prosetecnisa Zuazo por 24-28. Dominó en los primeros minutos de cada tiempo y en el tramo final supo sudar la gota gorda sin desesperarse. La fiesta se alargará hoy en Donostia. 

HGB ZUAZO 24

BERA BERA 28

 

«Que todo salga dentro de lo planeado». Era el deseo evidente de las donostiarras. Ningún susto, ningún contratiempo. Y así fue. Pero no sin antes trabajar. Las de Montse Puche entraron perfectamente al partido, dentro de lo perfecto que pueden salir en un partido en el que se juega el campeonato liguero. 

Zuazo, por su parte, aunque se fue enchufando a medida que pasaban los minutos, evidenció esa falta de tensión con dos pérdidas en los primeros tres minutos. El 4-4 que marcó Luján fue la última vez en el que las locales iban a empatar un encuentro que pronto se balanceó a favor del Bera Bera. Porque de ese momentáneo empate se pasó al 5-12, evidenciando el próposito de las guipuzcoanas: hacerse con la liga, sí o sí.

Las transiciones ataque-defensa de las vizcaínas, por su parte, dejaron mucho que desear. Por una parte, porque no supieron reaccionar ante la rápidez que acostumbra el Bera Bera y porque en alguna que otra ocasión llegaron a molestarse entre compañeras. Claro está que Bera Bera lo aprovechó para marcharse en el marcador. Y en esas ayudó una Merche Castellanos que hizo cuatro paradas de mérito en tan solo diez minutos, una marca que alargó hasta las siete intervenciones en el primer tiempo. 

El ataque posicional también le estaba saliendo bien a Montse Puche y eran conscientes de que la quinta liga del club estaba cerca. La afición no cesó con sus ánimos –alrededor de 200 aficionados de Bera Bera agitaron las gradas de Lasesarre–, tanto en ataque como en defensa, con el ya famoso grito «defentsa hori, defentsa hori», celebrando de igual manera los goles como las pérdidas del Zuazo.

Con Manrique y Elicegui ya en juego se apaciguaron esas pérdidas y la defensa se mostró más sólida. Fue entonces cuando las locales amagaron con poner en aprietos al Bera Bera con un parcial de 3-0, mostrándose más nervioso o dubitativo en el tramo final de la primera mitad que al inicio. 

Sin embargo, un parcial de 0-3 en los primeros cuatro minutos de la segunda parte acercó el título al Bera Bera, aunque la tensión no se apagó hasta el pitido final, lógicamente. Los goles de Manrique y Elicegui evitaron que las donostiarras aumentasen en demasía las distancias, por lo que cada gol de las donostiarras se convertía en un suspiro de alivio para ellas. 

 

Alivio tras la tormenta

Sin embargo, a falta de 6 minutos para el final nada estaba decidido. Los dos primeros goles que metió Ainhoa Hernández –ambos en el minuto 45– llenaron de energía al equipo local, que apretó de lo lindo en los últimos diez minutos del duelo. Para Montse Puche fue inevitable parar el tiempo con el 22-24 en el marcador en el minuto 54 y con una menos. Dos pérdidas por cada bando mantuvieron la misma renta en el luminoso, y menos mal. 

Incluso los propios asistentes al partido comenzaron a visitar con más asiduidad las redes sociales en busca de la tranquilidad en Granollers. Las catalanas también apretaban al Atlético Guardés –al final ganó por 29-30–, por lo que estábamos ante un final de liga de infarto. 

El disparo desde los 7 metros de Cardoso se celebró más que nunca, al igual que se lamentó la réplica de Luján. 23-25 y dos minutos para la conclusión. Pérdidas inexplicables de Zuazo y sendos goles de la recién renovada Ezkurdia y Berasategi hicieron levantar a gran parte de la grada de Lasesarre. 

El pitido final, con el 24-28, invitó a una celebración a lo grande de las donostiarras. Cabe recordar que al término de la primera vuelta estaban a cuatro puntos del líder. Heroicidad.