Iñaki SOTO

A SEGUIR MARCANDO LA AGENDA

MILES DE PENSIONISTAS MARCHARON AYER POR EL CENTRO DE LA CAPITAL PARA DENUNCIAR SU PÉRDIDA DE DERECHOS Y PODER ADQUISITIVO, PARA REIVINDICAR UNAS CONDICIONES DE VIDA DIGNAS Y DEJAR CLARO QUE NO QUIEREN SER «MONEDA DE CAMBIO», QUE SON LAS PROTAGONISTAS E INTERLOCUTORAS DE ESTA LUCHA.

A partir del 1 de Mayo los sábados en Iruñea parecen la Florencia de los Médici. Los actos festivo-recreativos se multiplican y las calles del centro se llenan de charangas, actos y gente. Ayer, por ejemplo, era la fiesta de Alde Zaharra, Iruña Rock y la Feria del Libro. Por eso, a las seis, hora a la que debía empezar la marcha de los pensionistas, no se podía discernir quién estaba a qué en la Plaza del Castillo.

Al final se juntó gente, bastante gente, miles. Eso sí, sobre todo personas mayores, algunos acompañantes, los muy militantes y alguna que otra familia que se sintió interpelada y se animó. También había algunos representantes políticos, como la parlamentaria Bakartxo Ruiz.

El perfil de los participantes es claro: la mayoría son personas comprometidas en una y mil batallas, muchas sindicalistas y también personas que han participado en las peleas que trajeron el cambio político a Nafarroa, desde la insumisión hasta el feminismo. Los lemas así lo reflejan: «Gastos militares para gastos sociales» o «UPN kanpora» al pasar por la sede de ese partido, que como recuerda Pedro, «también ha apoyado las cuentas de M. Rajoy».

Otra manifestante, Txaro, reflexionaba sobre la gente que había acudido: «nosotras, en general, tenemos algo, pensiones apretadas pero una base. Muchas no estamos en situaciones críticas, porque nuestros trabajos aún tenían unas mínimas condiciones que ahora se han perdido, y porque tenemos una estructura familiar. Pero cada vez se ve más personas con dificultades serias para llevar una vida digna».

Tabla reivindicativa

Xabier Lareki y Blanca Unzue leyeron en nombre de la plataforma un comunicado final en euskara y castellano. Reivindicaron que gracias a la movilización han sido capaces de colocar sus demandas en la agenda política. Recordaron los datos crudos sobre la pérdida de poder adquisitivo que han padecido estos años y que el acuerdo entre PP y PNV no garantiza no volver al maldito 0,25. Pusieron énfasis en el sesgo de género, cómo las mujeres tienen una realidad aún más cruda. Reivindicaron el umbral de los 1.080 euros y anunciaron que mantienen las movilizaciones para todo junio.