El pasado jueves se conmemoró el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, que desde 1982 recuerda las luchas de las mujeres que se opusieron a la OTAN, especialmente a las que realizaron las protestas y acciones de Greenham Common. En nuestras ciudades y municipios también se organizaron actos, de la mano del Movimiento Feminista de Euskal Herria: ayer una manifestación en Getxo (desde la plaza del puente de Areeta) y el mismo día 24 concentraciones en Bilbo (Plaza Circular), Bermeo (Harrizko harria), Gasteiz (Virgen Blanca), Iruñea (Plaza del Castillo) y Donostia (Bulevard).

Tal y como explicaron en el comunicado, el pasado 16 de diciembre les cogieron el testigo a sus predecesoras señalando a los responsables del envío de armas desde el Puerto de Bilbo. «Después de la presión ejercida desde diferentes ámbitos, se han llevado dicha actividad al puerto de Santander. Pero, lamentablemente, aquí se sigue produciendo armamento y el problema no ha desaparecido». Por lo que convocaron movilizaciones, además de diferentes charlas y proyecciones de vídeos.

Estas tuvieron como objetivo denunciar la presencia de la industria armamentística en el país, en el que empresas como Sener, ITP y SAPA «colaboran con su tecnología en la fabricación de armamento causante de la muerte de centenares de miles de personas». «¡La guerra empieza aquí!», señalaron las feministas.

Censuraron «la invisibilidad de las mujeres y el papel de víctimas al que somos continuamente relegadas en los contextos de conflicto». También el papel de instituciones, bancos y empresas transnacionales en «el mantenimiento de los conflictos y la guerra.