VILLARREAL B 0

BILBAO ATHLETIC 2

Lo intentaron hasta el último minuto del añadido, con un córner que se quedó en nada. La remontada, el milagro estuvo a un solo gol en el Mini Estadi levantino, pero a los cachorros no les dio para ello. Lo tuvieron en una primera mitad muy buena de los de Gaizka Garitano, pero en la segunda, con el 0-2 que ponía muy cerca remontar el complicado 1-3 en contra de la ida, los bilbainos se vieron incapaces de generar incluso esa ocación que les brindara el milagro. Avisó el técnico del filial que irían a jugar la vuelta con todo el hambre y las ganas del mundo, y lo cierto es que el equipo hizo buenas esas palabras de su entrenador.

Arrancó el partido de cara con el tempranero gol de Guruzeta desde la frontal y se puso más a favor a los veinte minutos cuando un disparo de Andoni López lo desvió Gil para subir el 0-2. El Bilbao Athletic fue mucho mejor que un nervioso Villarreal al que le entraba el miedo, sobre todo después de que justo antes del descanso un infatigable y batallador Asier Benito enviara un remate a la madera. Ahí estuvo el destino de los cachorros, porque en la segunda mitad no pudieron repetir esa generación de peligro sobre la meta local. Al contrario, si el filial rojiblanco mantuvo la incertidumbre en la eliminatoria fue gracias a la soberbia actuación de Unai Simón al evitar las peligrosas acciones del Villarreal. Los visitantes trataban de llevar la iniciativa pero ya no consiguieron enlazar con Iñigo Vicente ni Guruzeta para poder generar arriba. La sucesión de cambios final tampoco logró desatascar el marcador y con los amarillos, un equipo a priori superior al Bilbao Athletic, pidiendo la hora se llegó al final del duelo. Final también de temporada para los de Garitano, que lo hacen con la cabeza alta y tras firmar un espectacular año que nadie auguraba.