Joseba ITURRIA
Elkarrizketa
CARLOS MARTÍNEZ
JUGADOR DE LA REAL SOCIEDAD

«El recibimiento al entrar en el último partido va a ser inolvidable»

El navarro hace balance en su entrevista a GARA de su larga etapa de dieciocho años en la Real. Destaca especialmente el partido del ascenso, el año de la Champions y el momento en el que salió al campo de Anoeta en su último encuentro. Agradece el apoyo de todas las personas que ha encontrado en Zubieta y de los aficionados y espera ser feliz en el futuro en otro equipo que le gustaría que fuera de Primera.

Carlos Martínez tiene previsto acudir esta semana a las instalaciones de Zubieta para seguir su puesta a punto para llegar en buenas condiciones a la próxima temporada y despedirse de unas instalaciones en las que ha pasado 18 de sus 32 años. Vino como un niño que al principio no pudo soportar quedarse a vivir lejos de casa y se va como un padre de familia que espera encontrar otro equipo en el que demostrar que siempre ha rendido cuando ha estado en condiciones.

¿Cómo van a ser los últimos días en Zubieta para recuperarse de los problemas físicos?

Tenía una sobrecarga, pero está olvidada. Hablé con el mister y le dije que la última semana prefería entrenarme por mi cuenta, que no me quería arriesgar a hacerlo con el equipo y que sucediera cualquier cosa y tuviera que parar. Tengo que buscar equipo y las últimas semanas en Zubieta hasta final de mes las he dedicado para ponerme a punto con el preparador físico Karla Larburu. La lesión que me ha tenido parado ya está olvidada y solo falta ponerme a punto, estar bien de cara a la próxima pretemporada. Prefiero hacer un trabajo diferente de gimnasio, de fuerza, salir fuera, correr con el balón, pero controlando bien, sin arriesgar y con buenas sensaciones.

¿Se siente algo especial cuando esta semana dejará Zubieta?

Queda muy poquito. Voy a terminar con una rutina de muchos años y el último día que me vaya de Zubieta para no volver será complicado. Aprovecharé lo poco que me queda porque lo que tenía que disfrutar ya lo he disfrutado.

¿Recuerda cómo fue la llamada de la Real y su primer día en Zubieta?

Jugaba en el Estella, que era un club convenido de la Real. Me llamaron para venir a entrenarme un día en Zubieta.Fue en el Z4. Ha pasado mucho tiempo y me acuerdo cómo fue ese entrenamiento. Cuando me dijeron que tenía que subir a San Sebastián a entrenarme sentí un poco de nervios y a la vez mucha ilusión. Para un chaval como yo de un pueblo venir a la Real fue algo muy importante. Luego fui a dos torneos y en verano mi aita llegó un día a casa y me dijo que le habían llamado y que el año siguiente iba a jugar en el equipo cadete txiki de la Real y no me lo podía creer.

¿Cómo fueron esos inicios en la Real con catorce años ?

El primer año yendo y viniendo desde Lodosa con mi aita. El segundo me quedé en la Residencia Olarain, pero aunque allí nos cuidaban muy bien, a los dos o tres meses se me hacía muy duro y me volví a Lodosa. En juveniles definitivamente fui a la Residencia y al llegar al Sanse teníamos pisos para nosotros...

De aquella época ha recordado siempre la relación con Xabier Flores, atropellado en una obra en Zangoza en 2012 y, especialmente, Mario Soravilla, que murió atropellado por un tren en 2005?

Con Xabi coincidí menos, aunque un año en el taxi solíamos ir los tres. A Mario lo conocía más, a su familia... Hicimos muchos kilómetros y en la Residencia convivimos juntos y fue una pérdida muy dura. Como dije en la rueda de prensa, siempre me acuerdo mucho de él y para mí ha sido una motivación.

¿El mejor momento en la cantera fue el play-off de ascenso a Segunda en 2006 con el Sanse?

El primer año que estoy en la Real en el cadete txiki ganamos el Torneo de la Nike Cup y fuimos después a Sevilla a jugar la fase final en uno de los mayores logros que conseguimos en la cantera. Allí coincidí con Sergio Ramos, que por esos años ya despuntaba. También fue una experiencia muy positiva esa clasificación para el play-off de ascenso a Segunda. Hicimos una temporada espectacular y la pena fue que en el último minuto en la vuelta nos metieron un gol que nos mandó para casa.

¿Cómo vivió el descenso de 2007 y su paso al primer equipo?

El último partido en casa contra el Racing en el que estuve fue un día dramático, con un penalti fallado al final... Fue un palo muy duro, aunque sí que es verdad que egoístamente ese descenso nos abrió una oportunidad a la gente que veníamos de abajo dada la situación del club. De haber seguido en Primera la Real no sabríamos si habría llegado esa oportunidad.

Los años en Segunda fueron duros hasta lograr el ascenso...

Los dos primeros años fueron duros, muy complicados, sobre todo el primero. En el segundo parecía que íbamos a ascender y en el tercero con la llegada de una nueva directiva, el club más equilibrado, por suerte conseguimos el ascenso que fue un punto de inflexión para los jugadores y para el club. El partido contra el Celta en Anoeta es del que mejor recuerdo tengo. Lograr el ascenso en casa, cómo nos recibió la afición... Todo lo que se vivió. También el partido de Cádiz fue muy bonito para recordar, fue un montón de gente y ganamos 1-3 y teníamos medio ascenso en el bolsillo.

¿Su mejor temporada fue la 2012-13, la que llevó a la Real a la Champions League?

Fue algo importante a nivel de confianza el año de la Champions. Fue mi mejor año y el de todo el equipo, que jugó a un gran nivel. Tuve la suerte de no caer lesionado, empecé a jugar en la jornada 9 y jugué 29 de las 30 últimas. Con la suerte de tener continuidad, pude aprovecharlo. Además jugué los dos partidos con el OL y el de Lyon lo recuerdo como uno de los mejores por el ambiente que vivimos con la afición, con mucha gente ganamos 0-2 y fue muy emotivo. Además fue especial el partido de Old Trafford. A pesar de que no es el estadio más bonito o el más grande, es un campo con mucho encanto. Fue un montón de gente de la Real. El momento del túnel de vestuario con grandísimos jugadores, ves que estás con tus compañeros de toda la vida y fue un momento de los mejores que viví.

Ese año le valió para firmar su último contrato con la Real de cinco años que va a acabar en junio...

Ese año renové hasta ahora, el tiempo pasa rápido y ha llegado la hora de buscar otras cosas.

Su gran problema han sido las lesiones. ¿Cree que su forma de jugar, como la de Zurutuza, de darlo todo en cada partido, puede haberle perjudicado en eso?

Siempre he dicho que tengo una manera de jugar y de entrenar, de darlo todo, no guardar nada, y eso durante tantos años puede suponer un problema, un mayor índice de probabilidad de lesionarme, pero las lesiones forman parte de este deporte. Los últimos años me ha tocado vivir lo más amargo del fútbol, que son las lesiones, y he tenido que convivir con ellas.

¿Esta temporada ha sido la más dura con solo un partido jugado en la Copa y los últimos minutos ante el Leganés para despedirse?

El año ha sido muy duro. Solo pude jugar el partido de Copa que acabó en un desastre y los pocos minutos del Leganés me vienen muy bien para despedirme en el campo y para ver que estoy recuperado y que puedo jugar. Fue un día muy bonito.

¿Cómo vivió el homenaje que le tributó el estadio de Anoeta?

El momento después del partido fue muy emotivo, pero esos pocos minutos que estuve en la banda calentando, el hecho de entrar al campo, va a ser mi mejor recuerdo. Después vivimos emociones muy fuertes, pero el recibimiento al entrar al campo va a ser inolvidable.

Se confirmó que ha sido un jugador muy querido por la afición...

Nunca me he podido quejar. No recuerdo que me hayan pitado en ninguna ocasión ni nada parecido. Siempre me he sentido apoyado y querido, he notado el empuje de la gente. Es una de las razones que me dio confianza para jugar mejor.

¿Qué espera del futuro?

De cara al futuro lo que quiero es recuperarme bien donde vaya, estar bien, poder disfrutar y ser feliz con lo que hago. Solo pido eso, sé que si estoy bien y tengo continuidad voy a rendir a buen nivel donde sea.

¿Es un problema a la hora de encontrar equipo lo poco que ha jugado esta temporada?

Es un hándicap que esta temporada apenas he disfrutado de minutos, pero los equipos tendrán en cuenta que llevo muchos años en el mundo del fútbol y siempre que he jugado he rendido. Me encuentro bien y espero que lo que venga sea bueno. Es lo importante. La temporada pasada no queda muy lejos y jugué en los mejores partido cuando las lesiones me lo permitieron. Esto es el fútbol.

¿Dónde le gustaría jugar dentro de unos meses?

Me gustaría seguir en la Liga, encontrar un equipo de Primera, pero no me cierro a nada. Tengo muy claro que donde haya que ir iré. Ahora es el momento de hablar, ver qué ofertas hay, hablarlo con la familia y elegir la que veamos que es la mejor opción para todos.

¿Qué le ha trasmitido su representante Miguel Ángel Cermeño de cara al futuro?

Todavía es pronto. Sabe que no voy a seguir en la Real y hay que tomárselo con tranquilidad y poco más. Queda mucho tiempo aún y hay que tomarse las cosas con calma.

¿Qué mensaje de despedida trasmitiría a la afición?

Como dije en mi último día en Anoeta. Llega el momento de echar la vista atrás y agradecer a toda la gente con la que he coincidido en estos 18 años en los que ha pasado un montón de gente por mi vida. Gente que sigue en Zubieta, gente que no sigue. Gracias a una pequeña parte de cada uno, todos me han ayudado a conseguir lo que he conseguido. Gracias a todos.